lunes, 29 de febrero de 2016

LA REAL SEÑERA Y LA HERÁLDICA DE INGLATERRA



Por Ricardo García Moya
Las Provincias 9 de Octubre de 1995

    No somos unos desconocidos para Cronos. Nuestro Reino tiene más antigüedad que Norteamérica, Gran Bretaña o -por citar algún territorio cercano-, Cataluña. Es la realidad, nadie aportará documentos en que conste algo así como principado o Condado de Cataluña anterior a los que exhiben Reino de Valencia en sus líneas. Pues bien, en pretérito tan dilatado hubo una efímera relación heráldica entre los reinos de Inglaterra y Valencia.
   Antes de abordar el asunto, tendremos que recordar que la simbología de la Real Señera -barras, corona y rat penat es la misma que representó en los escudos a la ciudad y reino desde la Edad Media hasta la confusión heráldica del Barroco. EI historiador Méndez Silva, por encargo de los Habsburgo, daba fe de ello: "El Reyno de Valencia hace por armas en una tarjeta cuadrangular coronada las cuatro barras; al timbre, un murciélago" (Méndez, R.: Poblamiento. Madrid 1645, p.199). No obstante, por falta de espacio o ignorancia, en ocasiones se suprimía el rat penat.
    Precisamente fue  bajo  los Habsburgo españoles, hacia 1550, cuando se planteó a los heraldistas este dilema: ¿cómo podrían  incluir en poco espacio la heráldica de todas las posesiones  del  emperador?  Era imposible y se optó por dar prioridad a los reinos cabezas. EI proceso se puede analizar en los escudos de las pragmáticas conservadas en  la  biblioteca de Santa Cruz de la Universidad de Valladolid. La amabilidad de su directora, doña  Pilar Rodríguez, nos facilitó la reproducción.
    La editada en 1556 muestra el escudo de Carlos I con sus estados de la Corona de España y -en el ángulo superior derecho, limitado por heráldicas de Sicilia y Navarra-, el losange de barras coronadas del Reino de Valencia. También están los de Castilla; León, Hierusalem (sic), Aragón y las cuatro cabezas de moros del reino de Cerdeña. EI condado de Barcelona o Cataluña no figuraba al ser título menor, como el "Señorío de Viscaya".
    En el mismo 1556 se producía la abdicación de Carlos I, hecho que complicó la labor de los diseñadores de escudos imperiales. EI nuevo rey Felipe II, por su matrimonio con la reina inglesa María Tudor, se titulaba rey de Inglaterra; honor que la heráldica debía destacar, aunque fuera a costa de los valencianos. Las pragmáticas impresas en 1559 mostraban -en el lugar que ocupaban las barras coronadas del Reino de Valencia- los tres leones (o leopardos) de Felipe II como rey de Inglaterra. Poco después, los ensueños felipistas quedaban truncados tras el desastre de la Armada Invencible, pero el escudo del Reino de Valencia jamás volvió a figurar en la adarga española.
    Respecto a la ausencia del rat penat sobre la corona, no suponía que estuviera relegado en 1556. La autorizada opinión del aragonés Jerónimo de Blancas, cronista de Felipe II, recuerda en "Aragonensium rerum commentarii", que el "murciélago era blasón del Reino valenciano, como lo ha sido hasta el presente en las enseñas militares". EI historiador (que no era un garbancero intelectual como Eliseu Climent o Joan Romero), en otro párrafo de la misma obra insiste en destacar que el vespertilio era exclusivo de la heráldica del Reino de Valencia.
    Los aragoneses siempre recordaron aquellas banderas con el rat penat y, por supuesto, a la Real Señera con su vespertilio de plata sobre el asta. En los catafalcos funerarios de las exequias reales que se celebraban en Zaragoza -capital de la Corona de Aragón-, con frecuencia figuraba sobre la franja superior de las barras la figura del rat penat.
    Así, en el erigido en 1621 por óbito de Felipe III, tres figuras ostentan las heráldicas de Valencia, Aragón y Cataluña. En el escudo de nuestro reino aparece un rollizo Rat Penat ocupando  la  franja  horizontal  del  mismo (Rojas, P.: Lágrimas de Zaragoza en la muerte de Filipo. Zaragoza 1621, p. 76). Es curioso que el Armorial Tudor -manuscrito inglés del s. XVI, estudiado  por  Cecil  Humphery- contiene un murciélago heráldico de grotesca figura,  bastante similar al pintado en el túmulo de Zaragoza.
   EI ideólogo del catafalco funerario, dado que el barroquismo había devaluado el valor heráldico de la corona (hasta los petimetres la situaban en su escudo familiar), destacaba el rat penat. Todavía en 1512, el italiano Vesconte de Maiolo pintaba sobre el Reino de Valencia -desde el Ebro al Segura- una gran señera en la que figuraba solamente la corona, sin barras ni rat penat. Tanto el escudo de Zaragoza como esta enseña cometían error por defecto.
    Hurgando manuscritos y tiznando dedos, pues el que voy a citar está entre los conservados en el Archivo General Militar de Segovia -húmedo, chamuscado y con huellas de haber servido de plato del día al pececillo o lepisma saccharina- hallamos testimonios que indican la pervivencia de nuestra heráldica a través de los siglos. EI documento describe una bandera conservada en el desaparecido Santuario de Atocha: "encima de la corona se halla un murciélago, de que se deduce que dicha bandera perteneció a alguno de los cuerpos del Reino de Valencia que lo tiene en sus armas" (AGMS, Leg. 32, 5.2, D.3).
    En consecuencia, la Real Señera la que el 9 de octubre recorre la capital del Reino-, mantiene la simbología tradicional valenciana; aunque el colorido y riqueza de los bordados dificulta su asociación con los mismos símbolos -barras coronadas y murciélago- cuando son labrados en piedra monocromática.



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