jueves, 24 de abril de 2014

EL CRONISTA DE ALICANTE Y SU LENGUA VALENCIANA



Por Ricardo García Moya

Ocho mulas, ocho, en 1644 y en la Guerra dels Segadors perdieron los muchamelers del Reino de Valencia en choques contra catalanes en la campaña de Lleida (ACA; leg. 888, doc. 243). Y es que Muchamel tuvo historia valenciana antes de que la inmersión manipulara hasta el nombre de la villa. El error comenzó en 1951. Un ensayo de Ernesto Veres d'Ocón en la Revista de Filologia Valenciana (editada por las autoridades franquistas y controlada por el Institut d'Estudis Catalans) daba como forma  culta Mutxamel con tx, apoyándose en la autoridad de Asín Palacios y en las sugerencias de Sanchis Guarner (RFV, julio 1951, p. 228): No obstante, en el texto de Asín citado por Veres no aparece referencia alguna al topónimo. Es más, Asín  Palacios sugiere todo lo contrario al transcríbir con  ch topónimos como Alcolecha  (p. 54);  Alborache, Benichembla y Masarrochos (Asín, M.: Contribución a la toponimia. Madrid,1944).

Ignotos, pues, los argumentos filológicos y los consejos ortográficos que Guarner dio a Veres, nos quedan miles de documentos en lengua valenciana anteriores a 1707 donde aparece Muchamel con CH. Quizá el más atractivo por la formación humanistica de los autores sea el manuscrito de la "Confraria del  Loreto de Muchamel", donde anotaron centenares de veces el topónimo sin el digrafo TX. Ahora, en 1997, los descendientes de aquellos muchamelers (Planelles, Blanquer, Pastor, Momdedeu, Mingot, Domenech, etc.) que pueblan los folios de 1613 sufren inmersión y olvidan  el idioma que Vicent Bendicho-cronista de Alicante y rector de Muchamel- utilizó en el manuscrito: giner (Ms. Loreto,f. 174), mejes (f. 9), milacre (f. 174), juge en servici (f. 28) dumenge, ixque, homens, faena, hui, cada u, vixque, etc.

Bendicho describe anécdotas como la de Cheroni Mingot (f. 21 ) que sufria "enfermetat" e imploraba a la "Image"; o la visita del virrey del "Reyne de Valencia a Muchamel"(f.174). Latinista e historiador, no alberga  dudas idiomáticas; así, en la Crónica de Alicante (año 1640) comenta que a ciertas piedras "las llamamos ulls de serp en nuestra lengua valenciana". Lengua que le hacía distinguir entre la fricativa x de Xixona (f.172) y la africada ch de archiu (f.169) antorches (f.178), chichs y chiques (f.179); es decir, la ortografía que el Institut d, Estudis Catalans dice que ha inventado en el siglo XX la Real Academia Valenciana. El cronista plasmaba la abertura vocálica del numeral "denau"(f. 7); variable que nos asusta, pero que Constantí Llombart la incluía en su diccionario de 1887 (los catalanes, menos escrupulosos, defienden su corrupto divuit).

EI verbo "borrar"  (no el catalán esborrar) es usado por Bendicho para narrar el milagro de la "llágrima que hui es veu", y otras que las inclemencias "les borrasen"  (F. 175). EI historiador escribía "servici" y "anava a cavar arena" (no  sorra);  llamaba alqueríes (no masías) a las viviendas del contorno y situaba correctamente la preposición en para localización de lugar, no dirección: "están en Asp" (no a Asp).  De igual modo, el verbo "resar" -vivo en todo el Reino y admitido en el Diccionari de LAS PROVINCIAS- era usado en 1600 en Alicante: "acostuma a resar, pogué ser resat lo ofici" (f.173). Como nexo copulativo encontramos la Y griega, habitual hasta la contaminación catalana del XIX.

Esta  lengua del  cronista alicantino está siendo destruida sistemáticamente   gracias,  en parte, a consejos como los que Guarner ofreció a Veres d'Ocón y que repite en "La llengua dels valencians" (Ed. Eliseu Climent). Sus  ataques  contra  Fullana  o contra la "viciosa Ch" (p. 58) son aplaudidos por la inmersión y la farsa se extiende; así, en la "Enciclopedia de los nombres propios" (Ed. Planeta, Barcelona 1995) Josep Albaigès afirma que en catalán se escribe Mutxamel (p. 323); pero oculta que en los documentos en lengua valenciana siempre aparece el topónimo como Muchamel.

Todo es corrupto para los catalaneros, salvo lo impuesto por el IEC. Así, la profesora María Antonia Cano de la Universidad de Alicante -curtida en estas lides- cuando localiza en un texto de 1617 (Archivo Municipal de  Elche), palabras valencianas como "peixca y peixcaría" las corrige con las catalanas "pesca i pescaria" (Asol post,Ed. Marfil, 1990, p. 36). Respecto a Muchamel y su hibridismo mozárabe, es curioso que algunos moriscos que  pudieron pasear por sus calles tenian nombres y motes con la CH viciosa: Cheli, Toroncheta, Rochet, Capuchet, Capucho, Carchet, Carchota Chaqueret, Chiquet, Chocovet, Mucherriz, Muchafa, etc. (Labarta,A.: Onomástica de los moriscos valencianos.  CSIC,  Madrid,1987).

Abundaban los viciosos antes de 1707, pues la grafía Muchamel (como aparece en el Diccionari de LP) era respetada en todos los niveles, fuera en documentación de la Cancillería Real firmada por Felipe II, memoriales eclesiásticos o tratados eruditos. En el "Libro de capítulos de Oriola", año 1611, se describe el "Dret Real de Muchamel" (f.156); y en la Pragmática Real de 1603 se cita a "Muchamel" (Bib, Catalunya, R.1141 ). También en  las ordenanzas municipales del "vi foraster en Alacant" leemos: "en la present ciutat de Alacant y vila de Muchamel" (AMA, f. 33). Podríamos seguir con arrobas de documentación en lengua valenciana,  pero sería inútil; la inmersión insistirá en que lo científico es escribir Mutxamel, como ordena el IEC, y no como hacía el culto cronista de Alicante en 1600.


                                         Las Provincias 1 de Diciembre de 1997

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