viernes, 15 de octubre de 2010

TRIBUNAL DE LAS AGUAS DE VALENTIA (XI)


VALENSIYA. VALENSIA. VALENCIA.
Síntesis de la historia natural del Santo y Síndico Tribunal Edetano Tyrius. Narrasio al Us Natural. Per el So. Andrés Castellano Martí. So. Mestre de Traca.


7-. Todo lo anterior posteriormente se truncó al ser maldecida Roma con las llamadas guerras sociales del (91-88) a. d. C. Aquí guerra civil romana de Sila y Pompeyo del (76-70). Dichas guerras en tierras valencianas fueron cruentas y exterminadoras pues al ser entre hermanos, aquí, repetimos, dejó exangüe a los hombres. Siendo arrasadas las ciudades y todas las villas Tabula. No quedando en pie más que los templos y los monumentos funerarios.
Los supervivientes de esta guerra; ancianos, mujeres y niños, sobrevivieron y murieron peor que los esclavos, a pesar de ser romanos. Todas las obras públicas se paralizaron y abandonaron. Se tardó más de medio siglo en levantar cabeza. Los vencedores de dichas guerras nunca habitaron las ciudades de sus enemigos, quedando estas abandonadas y en escombrera.
Cuando de nuevo renace la vida con normalidad en estas tierras, esta se hace con inmigrantes, unos del norte, y otros, la mayoría, del sur. Construyendo sobre los escombros allanados de las antiguas construcciones. Las huertas son recuperadas y también lo son los canales. De forma insólita pues nadie lo dicta, de nuevo se recupera la tradición y rito del agua según la costumbre edetana. Se recuperan las funciones de los Síndicos tanto los de la margen derecha como la izquierda.
Quienes llegan tras las guerras civiles de los romanos, son personas que huyen. Son los antiguos súbditos cartagineses que tras ser destruida Cartago no aciertan a sobrevivir en su tierra. Son el flujo migratorio africano que cíclicamente camina de África a Europa.
Con la llegada de los misioneros o evangelistas cristianos algunos habitantes de estas tierras se cristianizan. A partir de la predica de Mahoma, son muchos los que se convierten al Islam; es decir, -Cuando los Sufitas y Fatimitas predican como misioneros de Alá, las tierras valencianas se convierten al Islam. Dándose el fenómeno religioso de que los creyentes cambian de religión, de cristianos a musulmanes. O simplemente se convierten al Islam pues esta religión tiene la misma procedencia que ellos.
Para comprender el hecho anterior, se ha de tener en cuenta que durante los primeros siglos de los llamados tiempos cristianos, de la misma forma que aquí llegaban inmigraciones de gentes del norte, también llegaban del sur, con toda su carga de creencias, siendo las mismas que en su momento dieran el Islam. Mientras que a las gentes del norte el cristianismo les era indiferente, aceptándolo de ser impuesto, a los del sur este les repele.
De los siglos séptimo al décimo, d. C, los valencianos ahora musulmanes construyen aguas abajo de la presa original romana, construyeron nuevos azudes. Azudes que dan agua a nuevas acequias, que pasaban el secano valenciano a regadío. En ese tiempo, el original canal de Sagunto fue cortado en la aldea de Benaduf, dependiente de Ben-Alguacil, fue cortado a la altura de la alquería conocida finalmente como Mas de Tous, quedando toda la obra del canal restante hasta Sagunto inutilizada. En Benaguacil, del canal principal se abrieron cuatro Almenaras que dieron lugar a las cuatro acequias que riegan los términos de Benaguacil y la Pobla. Lo mismo le ocurre al original canal que le diera agua a Valentia, que queda para las poblaciones de Villamarchante y Ribarroja. Construyéndose a partir de esta población nueve azudes; Moncada; Tormos; Mestalla; y Rascaña; acequias que quedan en la margen izquierda. Cuart; Mislata; Favara; Robella y del Oro; acequias en la margen derecha. De la misma manera que el original canal de Sagunto dio las acequias de Benaguacil y la Pobla, el canal de Valentia dio las acequias de Fabara y Robella. Para atender el regadío que antes sirviera el Canal de Sagunto, ahora se construye una nueva presa y acequia tomando esta el nombre que hoy conocemos como Acequia de Moncada, que parte del término de Paterna. Los entes que antes atendieran el canal de Sagunto quedan en el pueblo mozárabe de Benaduf, la Pobla de Benaguacil, y los de los azudes que se construyen río abajo quedan en la mezquita de Valencia. La acequia de Moncada tiene ente administrativo propio, que no pasa a Valencia o Sagunto, sino a Moncada. También tienen ente administrativo propio los pueblos de Aldaya, Manises, Villamarchante, Ribarroja del Turia y Pedralba, con respecto a las acequias que les quedan, al pasar a ser suya el agua que anteriormente fuera a Valencia. El reparto en época musulmana de toda esta maraña de canales, de su agua, se realiza siempre de forma proporcional repartiendo el número de taules (Filà o Voquera) en función de las tierras que por Capatró romano se riegan.Las acequias quedan en derecho propio cada una con las siguiente cantidad de Voquera. Moncada -48. Tormos -10. Mestalla -14. Rascaña -14. Cuarte -14. Mislata -10. Favara -14. Robella -14. Quedándole al azud del Oro los sobrantes, pues este azud se hizo con esta condición.
La Voquera mencionada es la cantidad de agua necesaria para regar una Taula a Pla. El hecho de que se diera en Taula la suma de 138, cantidad total de agua con reconocido derecho, se debe a que cuando los moros aforan el río en los años de gracia o de Pluja de Astreles, esa es la cantidad que da.

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