sábado, 30 de octubre de 2010

CATALÁN, DIALECTO DEL CASTELLANO




Autor: Mikèl Garàu Rosselló es vicepresidente de la Academia de la Lengua Balear (LA RAZON,
12/01/05)

Para llegar a la afirmación del título de este artículo, primero deberemos tener claro
lo que es lengua, idioma y dialecto. Muchos son (demasiados) los doctores en lengua que
aseveran, enseñan y publican en sus libros (erróneamente a mi entender) que lengua e
idioma son una misma definición. Sin embargo, su diferencia es significativa por cuanto se
llama lengua: 1.- A la forma de expresarse que tienen todos y cada uno de los habitantes
del universo. 2.- Se denomina así también la forma de expresarse que tiene el conjunto de
habitantes de un mismo pueblo o nación. Se llama idioma a la lengua hablada que ha sido
estructurada y por consiguiente tiene gramática propia que la diferencia de las demás. Se
llama dialecto a la forma que tienen de expresarse los hablantes de una región, un pueblo,
un barrio, e incluso a nivel individual, de un mismo idioma. Y así tenemos que existe una
serie de lenguas, como las lenguas indoeuropeas (iranio, sánscrito, griega, céltica, etc.), las
lenguas semíticas (fenicio, hebreo, arameo, árabe, asirio, etc.), todas ellas anteriores a
Cristo. Y posteriores a él nos encontramos con las lenguas romances, las germánicas, las
eslavas, etc. Teniendo todas ellas, las antiguas y las más modernas un nexo común: en sus
tiempos respectivos todas ellas sólo tenían un abecedario como forma de expresión escrita.
Y para aprenderlas no quedaba más remedio que trasladarse a vivir a esos países o estar
conviviendo con gente de esa habla. Ésa es la causa por la que se les llama lenguas, porque
no pueden ser aprendidas a distancia. Ahora bien, con la entrada en juego de la lengua
latina, su desarrollo y expansión por todo el Imperio Romano, se vieron en la necesidad de
estructurar esa lengua para que se hablara y sobre todo escribiera de la misma forma por
todas partes. Es decir, tuvieron que hacer una gramática.

Después de la caída del Imperio, emergieron las lenguas romances, que, poco a poco
y a medida de que se iban formando las naciones que hoy conocemos, fueron desgajándose
más y más de la gramática latina (ese proceso duraría poco más de un milenio), hasta que
la separación fue tan significativa que pudieron crear sus propias gramáticas, convirtiéndose
así en idiomas; es decir, en una lengua que se puede aprender en cualquier lugar del
mundo mediante su gramática. Y así tenemos que la primera gramática del francés salió en
agosto de 1492; la del castellano en octubre del mismo año; la del mallorquín en 1651; la
del italiano en 1860; la del valenciano 1915 y la del catalán 1918. Y aún hay «doctores en
lenguas» que aseveran que el catalán es el padre del mallorquín y del valenciano. ¿Cómo
puede serlo si nació después que sus pretendidos hijos? Grave y grande infamia la sostenida
por esos «doctores» que con falaz argucia mantienen a voz en grito que mallorquín,
valenciano y catalán son el mismo idioma. Y ¡ay de aquél! que ose contradecirles aunque
sea con argumentos científicos irrefutables. ¡Ay de aquél! porque en todos los medios de
comunicación habidos y por haber será vilipendiado, escarnecido y vejado hasta lo
indecible; y no uno o dos días, sino a lo largo de mucho tiempo y por infinitas voces
«doctorales». Como le sucedió al ya desgraciadamente fallecido Ilustrísimo Sr. D. Lázaro
Carreter, que, queriendo poner las cosas en su sitio, se atrevió a afirmar que valenciano y
mallorquín no eran dialectos de nada, sino lenguas propias que se hablaban en sus
respectivos territorios. La que se le vino encima fue pequeña; le amargaron la vida con toda
clase de exabruptos en diarios catalanes, saltaron chispas de las universidades catalanas,
valencianas y baleares. Recibió infinitas llamadas telefónicas en su casa particular y a horas
intempestivas, insultándole de todas las formas y tonalidades que pueda haber.

Por ello quiero pensar que tal vez, y sólo tal vez por eso, los departamentos de
lenguas románicas del resto de universidades de España no se atrevan a afirmar lo mismo,
a pesar de saber con certeza científica que realmente eso es así. Y si encima comparamos el
castellano con el catalán (que digan lo que digan los políticos y algunos Doctores nostálgicos
de la supremacía de Castilla, idioma castellano no es sinónimo de idioma español), nos
encontramos con que en castellano se escribe «Madrit» tal que en catalán. Asimismo el
catalán hace uso de la «i» como conjunción: «un i dos; això i allò; al igual que el castellano
en lo que el español usa la «y» (sic) «Reina i señora...; ...i pongo...» (gramática de Antonio
de Lebrixa 1492). También la usa el castellano en palabras como «maior», «io»,
«aiuntamiento», que en catalán han dado «major, jo, ajuntament». El catalán también hace
uso de las «ss!» intervocálicas con sonido de ese líquida /s/: missa; assirios; professor.
Talmente que el castellano: «missa, assirios; assí; esso; professor. Asimismo la «s»
intervocálica en catalán tiene sonido sonoro /z/ exactamente igual que en castellano. En
catalán se hace uso de la «v» en muchos verbos que el español usa «b»: provar. Pasando
en castellano tres cuartos de lo mismo: provar. También usa el catalán al igual que el
castellano la «ç» delante de las vocales «a,o» cuando necesita el sonido de «s» líquida:
lança, començaron, començado, fuerça, començó, comienço; llança, començaresn,
començad, força, cançó (cat.). Asimismo el catalán hace uso de la «qu» delante de la vocal

a: qual, quant. Tal que en castellano: qual; quanto. Permanencia en el catalán de la «f» a
principio de la dicción donde el español usa «h»; exactamente igual que el castellano:
ferrero, fierro-ferrer, ferro (cat.)- herrero, hierro (esp.). El diptonogo castellano «ue» ha
dado en catalán «o»; (cast.)- puerco, fuerça, fuera; (cat.)-porc, força, fora. La letra «j»
precediendo a las vocales «a, i, e» en catalán tienen el sonido /z/, exactamente igual que
en castellano: semejança/semezansa/. Incluso el castellano también suprimía letras para
evitar cacofonías: (sic) «es déste sieglo...»; «cada uno d’ellos». En catalán: «és d’aquest
sigle...»; «cada un d’ells», etc. Y aquí me paro, pues aunque interesante, no se trata más
que de dar una muestra a los lectores de este diario, de cuyas plumas colaboradoras yo soy
la más humilde, de que tiempos atrás todas las lenguas romances eran sumamente
parecidas. Y como antes fue el castellano el que tuvo gramática por encima de cualquier
otra lengua romance de España, y viendo lo antedicho, no es nada descabellado ni mucho
menos disparatado afirmar que el catalán no es más que un dialecto del castellano.
12/01/2005 -

martes, 26 de octubre de 2010

ACTUALISACIO DE LES NORMES D´EL PUIG: REFLEXIONS Y SUGERENCIES LEXIC-ORTOGRAFIQUES (y VII)

Autor: J. Romero

Lo que vullc dir en tot aço es que estes paraules estan tan arraïlaes en la llengua valenciana que inextricablement ya formen part d´ella, y per tant crec que ya es mereyxen ser incorporaes al llenguage escrit, tal com ya feren els nostres antepassats. Garcia Moya diu que es molt interessant la vigencia de cultismes llatins com tunc pera fugir d´adverbis poc grats. Aixina observen que en 1568 escriuen “Jurats que tunc eren de la present ciutat”. Este “tunc” despreciat pels inmersors era etimologic del compost llati intucne, que generaria “entunce” y “entonces”. Per tant, no es estrany ni aberrant que els valencians cults del sigle XVII —com Clavero de Falces— escrigueren “Son vestit li donà entonces” (Sacro novenario, Valencia, 1669, p. 484); y que el citat adverbi triunfara en la llengua valenciana (Garcia Moya, LP, 9-10-1998); seguim en este investigador: els holandesos, per eixemple, en el seu idioma neerlandes, no han renunciat a l´adverbi “entonces”, prestam pres de l´idioma espanyol en el sigle XVII, encara que l´escriguen “entons” (Garcia Moya, LP, 28-10-1995). Mes documentacio: “elevantla hasta el zenit” [Martí, P: Oración que el clero de Alcira consagró a S.Cathalina. 1736] (...) trobem la preposicio “hasta”, usual en el idioma valenciá del XVII, que va sustituir a “fins” pera evitar anfibología en el adjectiu homograf (Garcia Moya, DdV, 3-6-2001). En 1743 trobem, pues de orde de dita Audiencia... corresponent hasta que si ya mudansa (A.R.V. Sec. Clero, llibre num. 1832, f. 10, en Vila, p. 98); en 1759, pues saben les Lleys (Ros: Rahonament, p. 10); en 1784, despues ab acte (A.R.V. Sec. Clero, llibre num. 3759, fol.5, en Vila, p. 176); en 1820, y despues en un goig... com un puntal hasta que tots... pues digám que (Perrengue, p. 15), y desde entonces que estic del Retor (Perrengue, p. 30); en 1837, y van despues poc á poc... pues era presis... y sabrem hasta els ronquits... perque entonses la corda (Bonilla, pp. 10-11); en 1851, ya apareyxen en els diccionaris les veus “entonces”, “agüelo, agüela, agüelet, agüeleta” (Escrig: Dicc. Val.-Cast.); y en 1887, ademes d´estes veus, tambe tenen entrá propia “hasta”, “menos” y “pues” (Escrig-Llombart: Dicc. Val.-Cast.).
En cuant a l´ortografia, m´agradaria fer cuatre sugerencies:
1. Eliminacio de les -d- intervocaliques. Aci suscric de cap a peus les paraules de Chimo Lanuza: El pare Fullana ya posar la primera pedra i estava molt encertat en la supressio de les -d- intervocaliques mudes y que encara apareixen en -ada, -ades, -ador, -adora, -adors, -adores. Aixina, es absurt ya en el segle XXI conservar estes d que el valencià general ya fa temps que ha eliminat de la seua diccio general. Per tant, les formes vesprada, tonellades, llavador, treballadora, balladors i cantadores passarien a escriures respectivament vesprà, tonellaes, llavaor, treballaora, ballaors i cantaores (Lanuza, RFV, p. 126). Vejam com els nostres antepassats ya fa temps que abandonaren la coentor d´escriure (y mes encara pronunciar) les -d- intervocaliques propies del catala y impropies de l´autentic valenciá: en 1837, en ses mans llavaes... y fet riure de vaes... tamborinaes y bacs (Bonilla, p. 7-8); en 1851, podem comprovar com en els diccionaris ya estan arreplegaes les formes “vesprá”, “arrapá”, “reclamá”, etc., etc. (Escrig: Dicc. Val.-Cast.); en 1877, l´atra vesprá en la plaseta... y per atres grasies tan desgrasies (Arnal, p. 9-10); en 1899, inosentá estrená en el Teatro de la Princesa... agranaors... mostraor en tonells chicotets... cada vegá que se toquen anellaes sonarán dins grans martellaes (V.S. NT., pp. 5-7).
2. Canvi de la c per la q. Es dir, escriure c en el so de [k] a l´inici y interior de paraula davant de a, o, u: casa, cosa, cult, ficar, recort, ocult, cocient, cuatre, cuestio, oblicuitat. Aixina heu va propondre molt acertadament Miquel Castellano en l´any 1999 (Castellano: Cresol, 10, p. 42). Tampoc inventem res nou: en 1820, son cuatre ignorants... ¿Cuánt ha vist... me se posa á cualls la sanch (Perrengue, p. 18); en 1877, cuant vullgues (Arnal, p. 27), en 1887, cuatre, cuarto, cuartilla, cuartet, Cuatretonda (Escrig-Llombart: Dicc. Val.-Cast.); en 1899, cuatre lacayos (V.S. NT., p. 15). En este canvi guanyem en simplificacio y en diferenciacio respecte al catala.
3. Eliminacio dels guionets. Podriem dir que es una grafia inutil, pero realment si que servix pera algo: pera dificultar extraordinariament la escritura, la llectura y el aprenentage de la llengua valenciana. Y servix tambe pera rebujar nostra propia ortografia, y per tant no diferenciarmos de l´ortografia pancatalanista. En efecte, els guionets son inaudits en tota l´historia de la llengua valenciana (exceptuant els ultims temps). Vejam uns cuants eixemples: en 1495, placia de tot conor confortarme (Bernardi Vallmanya, en Alminyana, p. 160); en 1510, per ajudarli a cavalcar... ve açi rosegantse per terra... y carregantlo damunt (Pereç, p. 23); en 1538, fentlos fonaments (Beuter, p. 56); en 1625, y pera pagarlo (Mora d´Arenal, p. 1) en 1666, desafiantlo, amenaçantlo, y espavorintlo (Arbuxech, p. 1); en 1736, acompanyarse ab lo poderos (Ros: Tratat, p. 44); en 1820, asentarlos pronte el guant, y separarlos de así (Perrengue, p. 7); en 1877, y al ficarte á despartirmos (Arnal, p. 9); en 1912, distinguintse, sobre tot (Fullana, p. 2). Igualment que l´anterior proposta, la simplificacio es evident y la diferenciacio respecte al catala mes.
4. Recuperacio de nostra tradicional -y- grega . Si en el cas dels guionets diem que no han existit may en llengua valenciana, el cas de les is conjuncio copulativa es completament al contrari, es dir, desde finals del sigle XV hasta principis del sigle XX la conjuncio copulativa valenciana per excelencia ha sigut la y grega. Per tant, crec que la seua recuperacio es important, pues, ademes de que es nostra ortografia historica valenciana, servix pera diferenciarmos de la catalana i llatina (mes si tenim en conte l´altissima frecuencia d´us y lo facilment distinguible que es). Per atra part, voldria sugerir l´us de la y en els diftoncs -ai, -ei, -oi, els cuals recuperarien la forma tradicional y distintiva de –ay, -ey, -oy. El pare Fullana mos dia en 1912 que devem representar constantment este só [mediopalatal fricatiu] per la y grega, y may per la llatina (i). (...) Algúns sustituixen la y grega per la i llatina; estos sembren la confusio mes espantosa en la Fonética y l´Ortografia de la nostra llengua (Fullana, Estudi, p. 72). Prenent com a base al pare Fullana y a l´ortografia historica valenciana sugerixc esta recuperacio que mos diferencia de l´ortografia pancatalanista. Abans d´entrar a la documentacio, proponc lo següent: a excepcio de cuant es inici de paraula escriure sempre els diftoncs -ai, -ei, -oi, en -ay, -ey, -oy, es dir, escriuriem aixina, eixida, Mayte, reyne, almoyna, may, lley, Alboy. Es possible que en esta proposta ni guanyem ni pergam en simplificacio, pero sense ducte la diferencia grafica es mes que notable al primer colp de vista, especialment en les abundantissimes y conjuncio copulativa. Ara vejam la solera valenciana d´estes grafies: en 1460, senyor Rey spectant (Joanot Martorell, en Alminyana, p. 82); en 1493, peticio y pregaries... cort del Rey d´Espanya, nostre senyor (Bernardi Vallmanya, en Alminyana, p. 158); en 1496, piados y misericorde (Roiç de Corella, en Alminyana, p. 134); en 1510, alra y humil reyna de parahis dels tres reys de orient volgue pendre almoyna (Pereç, p. 19); en 1538, parts y temple... cosa que jamay se era feta (Beuter, p. 11); en 1625, Y per mort de Rey, Reyna, o Primogenit (Mora d´Almenar, p. 77); en 1666, y Lleyda... caixes, dolçaynes, y feren... Payporta, Aldaya, ... anaven de capa cayguda, y sen vinguè... an caygut les ales al Rey Zaen, y als seus... (Arbuxech, pp. 10-16); en 1736, y mare olvida... la porten los traydors... y no es fique may (Ros: Tratat, pp. 47-48); en 1759, y Reynat pues que... els Reynes meus (Ros: Rahonament, p. 7); en 1820, ¿Qué acás haurá algun poble en tot lo reyne mes ferm, adicte y constant á la gran Constitució?... asi va reynar el machor goig y alegria... Paseu be, y hasta la vista... ¿Está ya desemboyrat? (Perrengue, pp. 7-9); en 1877, y aixina els nanos... vinguen, y hasta may (Arnal, pp. 12-15); en 1912, y en lo Reyne de Valencia
[1] (Fullana, p. 2).
Conclusions: Crec que pera la supervivencia de la llengua valenciana resulta imprescindible una revisio de la normativa y del diccionari de la RACV; una revisio que vaja en el sentit de reconeyxer y protegir el propi lexic valenciá, sense complexos de cap tipo, y d´abordar una profunda revisio ortografica seguint criteris diferencials que, tal com he intentat expondre, no necessitem inventarmos, sino que a soles tenim que acodir a la realitat de la llengua valenciana. Soles d´esta manera conseguirém evitar que la llengua valenciana desaparega pera sempre a mig-llarc plaç. Si desapareyx la llengua valenciana, entonces tambe desapareyxera la nostra identitat, y sense identitat no som ningu. Mosatros, els bons fills del Reyne de Valencia, deguem tindre l´honor y la dignitat de mantindre tan noble compromis.

Bibliografia

Alminyana i Vallés, J. 1999. El crit de la llengua. Valencia: Lo Rat Penat
Arbuxech, G. Blay. 1666. Sermo de la Conquista. Valencia.
Arnal, F. 1877. L´agüelo del colomet. Valencia: Lib. Pascual Aguilar
Barreda, M. 1873. La cara de Mongo. Valencia: Imp. O. Barberá
Beuter, P. Antoni. 1538. Cronica de la primera part de la historia de Valencia. Valencia.
Bonilla, J. Mº. 1837. El Mole. Número 1. Tomo Terser. Dia 11 de Agost 1837. Valencia: Imp. López.
Castellano i Arolas, M. 2001. La conjugacio verbal valenciana. Valencia: Accio Bibliografica Valenciana.
— Ortografia de la llengua valenciana: revisions normatives. Cresol, 10, 27-46
Cremades Marco, F. de Borja. 1982. La Llengua Valenciana, en perill. Valencia: Grup d´Accio Valencianista

Escrig, J. 1851. Diccionario Valenciano-Castellano. Valencia: Imp. J. Ferrer de Orga.
Escrig, J.; Llombart, C. 1887. Diccionario Valenciano-Castellano. Valencia: Lib. Pascual Aguilar.
Fullana Mira, L. 1912. Estudi sobre Filologia Valenciana. Valencia: Imp. Domenech
Fullana, Mira, L. 1915. Gramatica elemental de la Llengua Valenciana. Valencia: Imp. Domenech
Guinot i Galan, J. Mª. 1985. La Llengua Valenciana, hui. En Alminyana, Josep et alli Raons d´identitat. Historia i Llengua. Valencia: Lo Rat Penat
Lanuza Ortuño, Ch. 2001. Socioobstaculs de la llengua valenciana. Valencia: Accio Bibliografica Valenciana
— Reflexions per a una modernisacio de l´ortografia. Revista de Filologia Valenciana, 8, 119-131
Merelo y Casademont, J. 1871. Un bateig en Burriana. Castello: Imp. Lib. Vda. Perales
Mora D´Almenar, G. R. 1625. Volum e recopilacio de tots los furs y actes de cort. Valencia: Imp. Felip Mey
Pereç, M. 1911. La vida de Sant Vicent Ferrer. Valencia: M. Pau
Perrengue, S.; Cudol, D. 1820. Colecsió de varies conversacións. Valencia: Imp. F. Brusola.
Raga, F. 1998. Mosatros (veus de valencià viu). Valencia: EGISA
Ros, Carlos (atribuit) 1759. Rahonament, que fan quatre llauradors. Valencia: Imp. Viuda de Joseph de Orga
Ros, Carlos. 1736 Tratat de adages valencians y refranys valencians y practica pera escriure ab perfeccio la Lengua Valenciana. Valencia: Imp. Josep Garcia
Vila Moreno, A. 1983. La lengua valenciana en la administración parroquial (siglos XVII a XIX). Valencia: Del Cenia al Segura.
V.S.NT. P. YDR. 1899. Don Juan Treneta. Valencia.
[1] Esta es la denominacio historica que mos te omplir d´orgull als valencians y que deguem defendre en dignitat. Obviament, defendre la insigne denominacio de Reyne de Valencia no vol dir que vullgam estar gobernats per un rey, de la mateixa manera que, per eixemple, en l´actual Condat de Los Angeles no governa un conde. Y dic Reyne de Valencia perque crec que deguem fugir dels arcaïsmes imposts pel pancatalanisme, com es el cas de regne.

LA CORONA DE ARAGON




Per: Josep Boronat Gisbert (q.e.p.d.)

El Reino de Valencia perteneció a la “Corona d’Arago”, nombre que se dio a una creación típicamente medieval, de extensión fluctuante, conjunto de tierras y de hombres sometidos al rey que lo era de Aragón; pero conservando el carácter constitucional propio de cada territorio: de reino, como Aragón, Mallorca, Valencia, Sicilia, Cerdeña, Córcega, Nápoles; de ducado, como el de Atenas y Neopatria; marquesado, como el de Provenza; condado como los de Barcelona, Rosellón, Cerdaña; señorío, como el de Montpellier. De una manera constante, desde el principio, y en todo el tiempo de su existencia, solamente estuvieron integrándola el Reino de Aragón, el condado de Barcelona y el Reino de Valencia.
Individualmente cada uno de estos “Estados” era una entidad dotada de existencia política independiente, teniendo diferentes leyes o fueros, diversos códigos jurídicos, distintas cortes y gobiernos. Existía vinculación a la persona real, pero no vinculación mutua, aunque hubieron interrelaciones frecuentes. Vinculación vertical, no horizontal.
La Corona de Aragón comenzó a gestarse en el verano de 1137, cuando el conde Ramón Berenguer IV de Barcelona entró a formar parte de la Casa Real de Aragón, por los pactos y concesiones de Ramiro II el Monje, rey de Aragón, y subsiguiente matrimonio del conde y la futura reina, Petronila, hija de Ramiro II. De este modo, Ramón Berenguer, hecho principe-consorte de Aragón, aportó a la Casa de Aragón el condado de Barcelona, al que ya se habían agregado los de Gerona, Ausona, Besalu y Cerdaña.
Aragón y Barcelona eran en ese tiempo dos grupos geográficos totalmente diferenciados y territorialmente separados. En medio de los dos estaban las tierras musulmanas de Lérida, y los condados de Pallars Bajo y Alto. Pero poco después Aragón se apoderó de la ciudad de Lérida, trasladando a ella la Sede episcopal de Barbastro (Huesca), y utilizando por mucho tiempo las pesas y medidas aragonesas y la moneda jaquesa. Por la conquista de Lérida por Aragón, el condado de Barcelona ya no quedó separado territorialmente de Aragón.
La denominación “Corona d’Arago” no aparece todavía. No se encuentra ni en la Crónica de Jaime I (posterior a 1276), ni en la de Desclot (posterior a 1305), ni en Muntaner (comenzada en el año 1325). La primera mención aparece en la narración de la conquista de Mallorca del rey Pedro IV (1336-1387) cuando dice que, confiscando el reino, los combates y las tierras, las aplica a la “nostra Corona reyal d’Arago”.
Pero ya desde 1204, los reyes de la Corona de Aragón eran coronados en la Sede de Zaragoza, previo juramento de los fueros aragoneses, yendose después a Valencia y a Barcelona para jurar los fueros de Valencia y las costumbres de los condados catalanes.
En todo el tiempo de existencia propiamente dicha de la Corona de Aragón, cada territorio gozaba de una clara independencia jurídica, económica y administrativa. Las Cortes, cuando se convocaban en una misma población para facilitar la presencia del rey, que lo era de todos, tenían sus reuniones por separado. Cuando se había de tratar algún asunto de interés común, como por ejemplo problemas de sucesión, se reunían todos en Cortes generales.
Unicamente después del matrimonio de los Reyes Católicos, por la creación del “Consejo de Aragón” (1493), según la mentalidad y a imitación de la organización castellana, comenzaron a unificarse en criterios y actuaciones los territorios que habían sido independientes en una Corona de Aragón todavía no unida a Castilla.
En todo el tiempo de existencia de esta Corona de Aragón, no aparece nunca el nombre de Confederación Aragonesa. Mucho menos el de Confederación Catalano-Aragonesa. Ni el nombre, ni la realidad que el nombre representa, es decir, el “pacto de confederación” que, según el derecho político limita la personalidad de los Estados que la componen y presenta el conjunto de una única entidad en el orden internacional.
Esta denominación es una invención del catalán Antonio Bofarull Broca en “La Confederación Catalano-Aragonesa...” (Barcelona, 1869), cuando ya habían pasado cuatro siglos de la unión dinástica de Aragón y Castilla en el año 1479. En realidad es una suplantación dolosa del término jurídico, además de antihistórica; pero que les ha venido muy bien a los que tienen por tarea el engaño anexionista.
No es correcto hablar de “Confederación” ni mucho menos referirse a la Corona de Aragón como a una “Monarquía”, induciendo a error a quien escucha o lee, ya que, en nuestro tiempo, esa palabra connota el concepto de Estado único bajo un Monarca, y por tanto falsea lo que fue la Corona de Aragón. Es incorrecto, embrollador, rabosero.
Y todo, por la extraña pretensión de anular los símbolos deferenciadores netamente valencianos. Desgraciadamente.

LA LLENGUA VALENCIANA Y LA MONTAÑA DE GALES


Autor: Joan Ignaci Culla

La pasada semana se reabrió el viejo debate sobre la lengua valenciana. Hemos oído a numerosas personas entrar a valorar si el valenciano es una lengua o, por el contrario, es una variedad dialectal del catalán. En España todo el mundo puede hablar (y habla, claro) de tres cosas: política, fútbol y valenciano. Tertulianos, el vecino de arriba, el alcalde de turno o el portero de la discoteca de Cella comentan y discuten (opinan) sobre el tema sin sonrojarse, sin tan siquiera disponer de una referencia bibliográfica y asumiendo como dogma de fe lo que los voceros del entorno pregonan a los cuatro vientos desde diversas publicaciones (subvencionadas), claustros (dirigidos) y micrófonos (interesados).Todo esto me recuerda la película protagonizada por Hugh Grant "El inglés que subió una colina, pero bajo una montaña", basada en la leyenda que se desarrolla en 1917 en el pueblo de Ffuynnon Garw, al sur Galés, donde se ubica "la primera montaña de Gales", emblema y orgullo de la población. Unos foráneos, en este caso ingleses, comunican a los habitantes de Ffuynnon Garw que su famosa montañana ya no lo es, pues le faltan unos metros y, por lo tanto, es una vulgar colina. Todos a una, heridos en su orgullo, acuden con piedras para aumentar su altitud y colocarla en los manuales de cartografía donde siempre había estado, en el apartado de "montañas", y no en el de "colinas".Aquí, a diferencia de Gales, nos sobran metros de historia, pero nos falta orgullo patrio para defender lo nuestro. Y, por ello, comprobamos día a día como los tiranos de siempre, arrogados de falso progresismo, aprovechan las pequeñas tormentas para, una a una, robarnos las piedras y convertir a nuestra gran montaña en una frágil colina. Pero la verdad se pone de manifiesto desde los mismos principios que fundamentan los criterios para ser lengua: el histórico, el sociológico y el jurídico.
Existe abundante bibliografía que acredita la personalidad propia y diferenciada de los valencianos y de su lengua, que desmonta las falacias de los interesados picapiedras. Entre ellos, Antoni Canals, con su traducción de la obra de Valeri Maxin dice: "Tret del llati en nostra vulgada lengua materna, aixi breu com he pogut yastse sia que altres Lagen tret en lengua catalana", o Francesc Eiximenis, natural de Gerona, que en su traducción del latín del "Art de ben morir", en la primera edición impresa (1491?) en Valencia, dice que está traducida en lengua catalana, pero corrige el error en la segunda edición, impresa en Barcelona (1507), cuando afirma: "He deliberat retraure i segons la possibilitat del meu pobre entendre en lengua valenciana a manifest estil". Eiximenis deja la cosa clara en su traducción de la "Scala Dei", libro impreso en Barcelona (1523), donde dice que: "Está traduit del lemosi en nostra lengua vulgar valenciana". Joan Esteve, autor del "Liber Elegantiarum", primer diccionario impreso en lengua románica, Valencia (1489), señala en él: "Explicit liber elegantiarum Jahanis Stephani, viri eruditissimi civic valentiani, regie auctoritate notarij publici latina et valentina lingua exactissima diligentia emendatus". Marti de Viciana, por su parte, en 1625 publica su "Alabanza de las Lenguas", y las enumera: "Les llengues hebrea, griega, latina, castellana i valenciana". Joan Bonlabi, Jospeph Llop, Pere Antoni Beuter, Joan Llorenç palminero, Jeroni amiguet, o Pérez Báyer, quien recibe del P. Jesuita Manuel Lassala, "un romanç escrit en llati, grec, italia, frances i valencià", son algunos de los autores que a lo largo de la historia han reivindicado la existencia de la lengua valenciana. La lista es interminable y está compuesta incluso por personalidades catalanas (Joan Bonlabi, Pi i Margall, Aniceto Pages, Pompeu Fabra o Manuel de Montoliu).
Todos ellos, uno tras otro, han ido construyendo la inmensa montaña que ahora nos pertenece. Da pena comprobar como el olvido ha caído como una losa sobre ellos. Una losa de silencio que otros aprovechan para el expolio.

PANCATALANISMO


El PSPV empezó haciendo de las suyas.
Russafi.

MOSSARAPS (IV)


Font: Origens del Regne de Valencia – Saragossa 1.981 – Antoni Ubieto Arteta – Tom I – pag. 117-134

Els mossaraps -a on els hi hague- constituiren una minoria que dificilment s’incorporá al mon cristia quant les ciutats en que vivien foren conquistaes.
Toledo fon ocupá en 1085, pero encara despres del sigle XIII, despres de mes dos sigles, els documents toledans seguixen presentant com actius ad estos que es seguiren cridant mossaraps.
Osca fon presa en 1096; la pervivencia dels mossaraps se documentá durant tot lo sigle XII.
En estos arguments Valencia no oferia el testimoni documental de a soles un mossarsp. I n’hi ha moments en que sa presencia en tals documents hi haguera segut fonamental.
En l’any 1239 s’iniciá un proces per a decidir si l’iglesia de Valencia deuria subjectar-se al metropolitá de Toledo o de Tarragona. El pleit durá molt de temps i l’actuacio dels juges, en els interrogatoris, els coneixem amplament gracies a la “De actis super ordinatione ecclesia Valentine”.
Les alegacions de l’iglesia de Tarragona son interessants, completes i definitives. Hi ha que tindre en conter que en lo sigle XIII Tarragona perteneixia a la Corona d’Arago, dins lo regne d’Arago, i per tant no existia ninguna pertenencia als contats catalans que tenien la seua administracio i els territoris no formaven ningun tipo de llimit en lo Regne de Valencia.
L’arqubisbe de Tarragona, quant fon conquistá la ciutat, com a bisbe de Valencia, elegi i ordená canonges, elegi arcedia, edificá altars, consagrá la catedral, va fer deu iglesies parroquials en la ciutat de Valencia “que foren mesquites dels sarrains”, institui retors en les iglesies que eren de fora de Valencia, que antigament tambe hi havien segut conquistaes als sarrains; el bisbe d’Albarraccin tingue l’iglesia de Sant Miquel, que tambe hi havia segut mesquita i -lo mes interessant- mentres durá l’asedi, l’arquibisbe de Tarragona consagrá com a metroplita el cementeri de l’iglesia de Sant Vicent.
Les alegacions dels testics sobre si Valencia depenia de Tarragona o de Toledo son abundantissimes.
Estos testics senyalen que en Valencia hi hague una igelsia en temps de la conquista, pero sense cult. L’escuder Pere Rordriguez testificá que “abans que l’arquebisbe de Tarragona estiguera en l’eixercit sitiaor, va vore que el bisbe d’Albarracin doná perdo en dia de dissabte a tots aquells que al sendema vingueren a la primera missa que hi havia de celebrar-se en l’iglesia de Sant Vicent de Valencia; i al sendema celebrá i doná indulgencia de doscents dies”. De no interrogat l’escuder sobre si alli hi haguera altar o acas hi haguera iglesia reconciliá quant el bisbe celebrá, contesta que no va vore altar algu, pero va vore un llogaret elevat, mes menut que un altar, que lo cridaven “altar de Sant Vicent”. L’accio es situa en lo mes de maig de 1238, quant la ciutat encara no hi havia segut conquistá. Atre testic Pere Blas de Terol, aludint a la missa que celebrá el bisbe d’Albarracin en la iglesia de Sant Vicent dia que “eiza fon la primera missa dita en tal iglesia”.
Potser tinga mes interes la declaracio de Joan, pintor de Terol, que testificá que “efectivamente era la primera missa que es celebrava en Sant Vicent”. I, preguntat perque sabia que era la primera missa que alli s’escoltava, digue que per que estaven en el bisbe d’Albarracin cavallers armats “perque atres no s’hagueren atrevit a celebrar alli”, testimoni que corrobora Sancho Muñoz de Terol que confirmá que “alli hi havien cavallers armats a causa de la por dels musulmans”.

lunes, 25 de octubre de 2010

JUAN LUIS VIVES (y III)


Autor: Jose Biedma


En la obra del valenciano Vives (1494-Brujas, 1540), amigo de Erasmo (a quien conoció en la universidad de Lovaina), de Tomás Moro y de Buclé, podemos ver representadas todas las actitudes características del Renacimiento: crítica de la autoridad, preocupación por el hombre, vuelta a las fuentes clásicas, atención a la observación y la experiencia, curiosidad por las novedades, culto al trabajo y al espíritu productivo, sano y ponderado utilitarismo, profunda religiosidad intimista... Menéndez Pelayo dijo de él: "Dos o tres nombres hay que compitan con el suyo en la historia de la Ciencia española; no hay ninguno que le supere". Por su De anima et vita(1538) ha sido considerado el padre de la psicología moderna y un antecedente clarísimo de Francis Bacon y René Descartes. Especialmente notable -a nuestro juicio- sur su estudio sobre las pasiones -affectus-, al que dedica el libro III de su Tratado sobre el alma y la vida.

El erudito santanderino describe así su estilo filosófico: "Es el estilo de los tratados de Vives algo duro, pero sobrio, preciso, grave y notable por la claridad, corrección y limpieza... La cualidad capital de su entendimiento era el juicio. Y este juicio claro, penetrante y agudo, descuella no sólo en sus obras filosóficas y de educación, que son sin duda las principales, sino en algunas más literarias... donde sabiamente comprendió lo más útil de los retóricos antiguos, y en algunos libros morales escritos con primorosa delicadeza" (Menéndez Pelayo).Vives fue un humanista brillante, profundo y contenido. Su vida se ha hecho modelo de universalidad y profundidad. Todo lo que escribió lo dejó en latín: unos sesenta títulos. Ha de reconocerse su labor como filólogo. Pero es, sobre todo, un pedagogo, un psicólogo, un pensador religioso y un moralista. También son apreciables sus tres libros de Retórica (Rethoricae sive de recte rationes dicendi, 1532), cuyas innovaciones preludian las modernas preceptivas. Como pedagogo, reaccionó contra los métodos escolásticos y la dialéctica especulativa de los profesores de la Sorbona, en la que estudió (1509-1512), e insistió en que la enseñanza debe realizarse de acuerdo con la personalidad y naturaleza del alumno.Lo importante en Vives es su preocupación por aquellos aspectos más inmediatos de la realidad humana, con un profundo conocimiento del hombre y de su historia.
Necesidades superfluas e insatisfacción He aquí un ejemplo de la sabiduría de Vives, un texto muy interesante para aplicar en la crítica de los excesos consumistas de la sociedad actual:«Las cosas de que tenemos necesidad, la naturaleza nos las muestra, y enseña que son muy pocas y puestas a la mano, que fácilmente se alcanzan. La necedad o falta del entendimiento inventa cosas sobradas y superfluas, que son infinitas y que con gran trabajo se han. La naturaleza, si le das lo que ella tiene menester, como en cosa suya se huelga y se recrea y se esfuerza; con lo sobrado se enflaquece y aflige, como en cosa que ni es suya, ni le arma.El desordenado apetito, que procede de poco saber y de falsas opiniones, no se harta ni hinche con las cosas necesarias; y las superfluas antes le anegan que le satisfagan.»Juan Luis Vives. Introducción a la sabiduría, traducida en castellano por Diego de Astudillo, Brujas, MDXLVI. Cap. IV.

domingo, 24 de octubre de 2010

VALENCIANS I CATALANS (III)


Autor: Agusti Galbis


En maig de 1410, muigué el rei Martí sense deixar descendencia. Entre els pretenents a la corona, destacaven Ferran d´Antequera i Jaume d´Urgell. Havien de decidir "nou persones eletes al Parlament sobre la declaracio de qui havia de ser nostron Rey e Senyor, tres de cascun Regne: Arago, Valencia e Principat de Cathalunya" ("Llibre de memories")
Al poc de temps de morir el rei, escomençaren els moviments del comte d´Urgell, per a guanyar-se el favor dels valencians. De 1410 data una carta que consta en el manuscrit del Padre Diago "Apuntamientos para continuar los anales del Reino de Valencia" (reproduida per Ventura Pascual y Beltran en el Volum I p 448 del "III Congrés d´Historia de la Corona d´Aragó"), i que envià als Jurats de Xativa. Diu: "....Y como hayamos nascido de la rabaça, arbol y cepa, de donde todos los reyes de Aragón han baxado: y además desto nos hayamos criado con la leche Valenciana y Catalana: y tengamos claro conoscimiento de los Privilegios, Drechos usos y libertades de los dichos Reynos...." Vegem, que molta "llet valenciana" quan els interessa i tenim poder de decisio. Hui, que el nostre poder de decisio es troba a l´altura del betum, catalans i catalanistes dirien: "Leche Valenciana y Catalana", igual a "mucha leche catalana". "Oi què si?"
Des de 1399, el rei Martí, havia imposat com a Governador del Regne de Valencia al català Berenguer Arnau de Bellera. Era un carrec de designacio real. Llegim en el "Libre de memories": "...e lo dit Governador mosen Bellera era de nacio cathala e tenia voluntat la Ciutat de Valencia alças per Rey al Compte de Urgell.". Este català feu mes mal que una pedregada i fon l´orige de mes d´una batalla, "...insta ... lo Consell de la ciutat de Valencia... pera anar y destruir la vila de Nules, per quant mosen Berenguer de Centelles era de voluntat del Infant Don Ferrando.."
El dia 24 de Juny de 1412, fon el dia del "compromis", en Casp. Els representants valencians foren Sant Vicent Ferrer, el seu germa Bonifaci (traductor de la Biblia "de llengua llatina en la nostra valenciana") i Pere Bertran, en sustitucio de Genis de Rabassa, per malaltia. Els vots dels germans Ferrer foren per a Ferran d´Antequera. Pere Bertran es va abstindre. El resultat final de sis vots per a Ferran d´Antequera, ¡un i mig! per al Comte d´Urgell, i mig per a Alfons de Gandia, pareixia que deixava prou clares les coses.
Vaig a reproduir, per curiosa, la justificacio que fa San Vicent Ferrer del seu vot a Ferran d´Antequera: "No ha hui hom al mon mascle e legitim, que tan acostat sie al nostre rey En Martí, ne al rey En Pere........ Mols gossers dien ¿E qui será rey? .......Item mes vos dic: que de part de pare e de mare aquest rey es tot aragones e valencià: lo seu pare fo lo rey don Johan de Castella, concebut fo en regne de Valencia, nat a Tamarit de la Litera, nodrit en aquest regne: mas lo avi, el rey don Andrich be s´mostrà cathalà e aragonés, que foragitá lo rey don Pedro, qui destruí aquest regne."
Pero... els catalans tenen mal perdre, i pronte el Comte d´Urgell, montà un bon cartapell, fent-se fort en la ciutat de Balaguer. El 18 de setembre de 1413, es llegia en Consell carta del rei, parlant dels "...demerits e crims, que ha comesos...", demanant "...nos enviets cinchcents homens...". El 3 de novembre , "vench nova a la ciutat de Valencia.... com lo Senyor Rey havia pres la ciutat de Balaguer, per raho e causa de la rebelio contra lo dit Senyor Rey feta per Don Jaume Durgell". La historia acabà de la següent manera: "Lo dit Compte apres fonch portat al Castell de Xativa, y alli mori presoner"
Hem assistit a un nou desencontre entre valencians i catalans. Catalans i catalanistes, fins no fa molt de temps, feen responsable a Ferran d´Antequera, de tots els mals dels catalans i per tant de l´univers. Hui, segons es despren de la introduccio que consta en el llibre "Epistolari de Ferran I d´Antequera", pareix ser que ya no fon tan roïn i que li perdonen la vida.
Durant el curt regnat de Ferran d´Antequera, els catalans continuaren fent de les seues.En 1414, Joan Mercader, Batle General del Regne escriu dos cartes al rei Ferran d´Antequera perque havia enviat a un català "Un bon hom de Barchinona", a qui havia constituït com a "receptor e collector general en tots vostres regnes....". En la primera de les cartes li diu al rei que aixo no ho pot fer, perque el català, "no es del regne de Valencia, e per fur, vos no devets comanar offici alcú en aquest regne a estranger, sino dos officis, ço es, guovernació e batlia general". En consequencia, li diu en la segon carta, "supplich vos senyor que li manets que se'n vaja....", demanant-li que tinga a be, "manar al dit comissari que en bona hora se'n torn....." ¿Quan no hauriem guanyat els valencians si haguerem actuat de la mateixa manera en tots els comissaris catalans que empestaren la nostra Universitat durant els anys 60 inoculant el veri i les mentires del catalanisme?
Encara estem a temps d´aplacar les llevantances que han alçat i les calumnies que han sembrat, per tot, els catalanistes.

viernes, 22 de octubre de 2010

EL CATALANISME DEL PP.


Seguimos con el "catalanismo del PP". Aún existen más recortes de prensa que lo avalan.
Seguiré publicando.
Russafi.

EL CATALANISMO DEL PP.


No se pierdan este recorte de prensa. Vale la pena leerlo para los que aun no han caido en la cuenta del "catalanismo del PP".
Russafi.

jueves, 21 de octubre de 2010

LA FAMILIA DELS BORJA (VI)


Atlas Visual de la Comunitat Valenciana - Las Provincias.

Viage Lliterari a les Iglesies d’España. Tom II pag. 213 y següents doc. num. 1
Mestre Diego Villanueva

Aplegà a la Ciutat de Valencia el correu en les noves de l’eleccio del Papa Aleixandre VI, el 20 d’agost de mati a les nou hores de 1.492, fent-se gran festa en la Seu; i es va fer provesso cantant el Te Deum i tota la ciutat va fer grans festes a Na Beatriu de Borja, germana de l’electe i muller d’En Ximen Perez d’Arenos, besant-li les mans. Es trobava, llavors, en Valencia un sindic de Xativa, cridat Guillem Tovia, i va fer lo propi com a sindic de Xativa, d’aon era naixcut l’electe, escriguent una carta a Xativa, donant-li’s rao de tot aço. Es va reunir el Consell en Xativa el 21 del dit mes d’agost y es lliggue la carta del sindic i al punt convocà molta gent principal i molt de poble, s’anaren els jurats a l’Iglesia colegial de Santa Maria i feren repicar totes les campanes i feren provesso cantant el Te Deum, i tot en gran gaubança per ser el pontifix natural del lloc i haver segut batejat en la dita ciutat.
Al sendema, el 22 d’agost, es va fer Consell entrant els canonges en ell, i es va determinar que es guardaren tres dies en festes, des del 23 cap al 25 del dit mes, divendres, dissabte y dumenge, i que es fera provesso cada dia per la ciutat, acompanyant-la les confraries i que els tres dies es feren lluminaries per la nit i que el dumenge es corregueren bous en la plaça de la Seu. Es va fer el bando i es va cumplir tot lo contingut en ell. En el bando es donava rao del dia de l’eleccio, que hi havia segut el 11 d’agost. Nomenà la Ciutat de Xativa i el capitul embaixaors a Ausias Rotlà, canonge i oficial d’aquella iglesia; a Joan Ferriol jurat; a Nicolau Sepulchre canonge i a Ausias Malferit, cavaller, per a que anaren a donar l’enhorabona a Na Beatriu de Borja. Es v’escriure la carta el 27 d’agost i Na Beatriu es v’alegrar molt, i respongue el 30 d’agost oferint-li’s justament lo seu favor per a tot lo que el capitul i la ciutat hagueren menester del pontifix.
Tot aço he vist en lo llibre de consells d’aquell any.
La ciutat per a que constare sempre que Roderic de Borja hi havia naixcut i segut criat en ella, volgue que es fera informacio d’este cas i que es desentranyara per mig de testics mediant jurament, i que la’informacio es fera per Francesc Lluïs Bou, cavaller lloctinent del governaor del virrei de Valencia; Jaume Estanya Doncel, justicia de Xativa en lo Civil i Criminal; Galcera Escriva, cavaller; Asensio Miralles, Francesc Domenech y Baltasar Morello, jurats de Xativa. Es varen rebre els testics el 27 i 28 d’agost del dit any i foren tretze en numero els quals, mediant jurament, digueren que el Pontifix era natural de Xativa; que era fill dels nobles Jofrè de Borja i Isabel de Borja; que naixque per juliol a mija nit; que naixque en la dita ciutat en casa de son pare Jofré de Borja, en la plaça dels Borja prop del mercat; que naixque entrant per la dita casa en un vestibul d’ella, a ma esquerra de la porta; que el propi, quant vingue de Roma com a llegat i passà per Xativa, passant per aquella plaça acompanyat de la ciutat, digue aço propi senyalant la casa i vestibul a on hi havia naixcut; que fon batejat en l’Iglesia de Sant Pere, i pareix que fon misteri, per a que s’antenguera que hi havia de presidir l’Iglesia de Sant Pere de Roma, perque la costum de Xativa era que el baptisme es donara en l’Iglesia colegial de Santa Maaria; que tingue per mestre i ayo a Antoni Nogueroles; que li donà el pit una dona cridà la Villena; que en lo baptisme fon cridat Roderic; que era narahinet aço es morenico i morrudet; que son pare tenia quatre cavalls; que sent chiquet de huit anys anava cavaller en una aqueta per els carrers; que mort son pare sent ell ya d’edat de deu anys s’en anà sa mare Na Isabel de Borja en ell i tota sa casa a la Ciutat de Valencia.
Tot lo qual he vist autentic en atre d’aquell archiu.

EN DEFENSA DE LA LLENGUA VALENCIANA (VIII)


Per Miquel Adlert Noguerol (q.e.p.d.)


I més encara que lo de corporacións acadèmiques, lo d´acadèmics de la "Real Academia Española de la Lengua" l´opinió dels quals ha considerat decisiva el pancatalanisme, puix que ha arribat a demanar-la i a propagar-la profusament i degudament reproduïda. Guillermo Díaz Plaja, en entrevista que li fa G. Soler Summers, en "Las Provincias"de 31 d´agost de 1975, diu: "En eficacia, la Academia tiene un sentido histórico que se dibuja en el diccionario histórico, el cual consume gran parte de sus energías, y otro de carácter actual, que consiste en la aceptación de los hechos lingüísticos españoles y sudamericanos a medida que la realidad aconseja su incorporación". Més avant: "El periodista también puede crear lenguaje. És más, no se puede cerrar uno en un bunker idiomático, desconociendo el carácter vivo de los idiomas, y por tanto, la Academia se limita a reconocer estas realidades idiomáticas para incorporarlas al diccionario".
"ABC" de 5 de maig de 1976 publicava un treball de Washington Llorens, de l´Academia Puertorriqueña de la Lengua, on diu: "Es cosa bien sabida que el neologismo necesario que tiene el asentimiento tácito de los hablantes, es irrefrenable". "El léxico es sólo un catálogo de signos que el pueblo hace y deshace sin cesar". "El pueblo a veces remuda vocablos guiado por un instinto lingüístico sorprendente".
"Las Provincias" de 2 de juny de 1976 publica una entrevista que fa Joana M. Roque a Julián Marías, i diu: "que Julián Marías cree que Mallorca es uno de los lugares en que más se habla la lengua regional "con naturalidad". I més avant diu que afirma l´entrevistat: "Me dicen que los catalanes no entienden bien el mallorquin". I després diu l´entrevistadora referit a l´entrevistat: "Afirma que realmente el catalán se ha escrito muy poco y según cree los mallorquines, cuando nos vamos de viaje, escribimos a nuestra familia en castellano. Se le responde que esto puede ser debido a la falta de enseñanza y responde que antes de Franco ya pasaba lo mismo". I seguidament posa en llavis de Julián Marías: "Lo más respetable es la realidad". I diu l´entrevistadora: "Piensa que lingüísticamente no hay que resucitar muertos. Cuenta una anécdota de un gallego que realiza un discurso en su lengua. La criada le escucha y comenta que el señorito habla el francés como un santiño. Cree que en el afán de resucitar lenguas regionales no debe caerse en el lenguaje artificial y no hablado". I cap al final de l´entrevista pregunta l´entrevistadora: "¿Cuál es la función de las academias de la lengua?", i posa com a contestació de Julián Marías: "Estudiar la lengua y reconocer el uso de las palabras. ¿Puede decirse que es una verdadera palabra algo que deja de usarse o pasa de moda?".
Ben clar està que les idees que sostinc sobre la llengua i que confirmen les cites que acabe de fer, són la concepció "normal" i que és la teoría pancatalanista sobre la llengua "dels valencians" lo que constituïx una anormalitat. Recorde´s que, fa pocs anys, quan en la "Real Academia de la Lengua Española" algú caigué en la tentació o tingué l´hora bova d´"inventar" paraules a lo Fabra - Institut d´Estudis Catalans ( als que seguixen filòlecs valencians pancatalanistes) fón per complet un fracàs i un ridícul, pel rebuig dels castellanoparlants a dir les paraules "inventades" aeromoza y jeriñac en substitució d´azafata i coñac com diu el poble. Encara que la segona ha hagut de substituir-se "oficialment" per brandy per haver guanyat els viticultors francesos el pleit sobre la denominació.
De qué els estudis filològics només tenen valor especulatiu i no el preceptiu per a impondre al poble cóm ha de parlar, se´n deriva la conseqüència de qué els diccionaris i vocabularis no són tampoc preceptius per al poble per a qué no modifique o abandone o substituïxca paraules o acepcions. Són inventaris de paraules, de caràcter consultiu, principalment sobre el significat de les paraules. Açò és en quant a diccionaris i vocabularis "normals", perqué els "anormals" de paraules "inventades", coneguts per "normatius", no poden tindre ni valor consultiu. En corroboració d´açó podría reproduir ací en facsímil unes paraules manuscrites per una actual filòlec valencià, molt conegut.

martes, 19 de octubre de 2010

ELS MORISCOS (II)


Font: Atlas Visual de la Comunidad Valenciana
“Las Provincias” pags. 53 a 56

DE MUDEIXERS A MORISCS

En la Corona de Castella es promulgà en 1.502 un edicte pel que s’instava als mudeixers a convertirse al cristianisme o a anarse’n. En la Corona d’Arago no va ocorrer aço, inclus les Corts de Monço de 1.510 garantiren el respecte a la convicencia pactà, pero la revolta de les Germanies va supondre un volc a la situacio establida.
Tras la victoria agermanà en la batalla de Gandia s’inicià una fort repressio sobre els mudeixers. Molts moriren, atres foren obligats a rebre el batisme. En Gandia y Oliva es portaren a cap en gran violencia; en Cocentaina en assalts; en Polop, Vicent Peris matà als siscents, que tras rendirse estaven disposts a batejarse; Xativa, Albaida...

Tras la revolta, llunt d’establir la situacio anterior, la cedula del 4 d’abril de 1,525 reconegue els batismes forçosos realisats durant el conflicte e instà a que el resto rebrera el sacrament, El decret de 13 de setembre contra aquells que eludiren tal obligacio corroborà la fermea de la decisio.

De mudeixers passaren a moriscs, o nous cristians. Per un acte forçat no porta a una sincera conversio, s’integracio mai fon un fet, mantigueren ostensiblement sa llengua, ses costums en el vestir, en els habits alimenticis –com la prohibicio de menjar porc o guardar el ramada-, etc; y en l’intimitat guardaren sa religio, possibilitat admesa pel precepte islamic de la taquiyya, pel que es pot fingir atra religio en cas de viure en un mig hostil. Tampoc des de l’autoritat es va fer res pera que es consideraren integrats. El batisme no els redimia de pagar el imposts, o de l’adscripcio a la terra que tenien com a mudeixers. El recel dels cristians vells continuà al llarc del temps.

LA RESISTENCIA ALS BATEJOS

Alguns es rebelaren contra els batismes forçosos. Molts de la Marina fugiren cap a la mar buscant l’exili al nort d’Africa. Atres es rebelaren, com va ocorrer en algunes poblacions prop de Valencia: Benaguasil, Benissano, Betera, Vilamarchant y Paterna. La rebelio d’este centre s’esclafà en el siti y pren de Benaguasil el 17 de març de 1.526. El centre de resistencia mes fort fon el de la serra d’Espadà, a on 4.000 mudeixers guiats per Selim Almanzor es feren forts. Una columna de 2.000 homens formà per destacats cavallers, com Pere de Sanoguera y Joan Escriva, numerosos homens de gremis y baix el mando del duc de Sogorp, Alonso d’Arago, ixque a sofocar l’alçament, pero foren derrotats en Almonacit. Tras distints intents, l’incorporacio d’experimentats soldats alemans a les ordens de l’Emperaor, que debian partir cap a Italia des del port de Valencia, permiti posar fi a la tensio el 19 de setembre, en mes de la mitat dels rebelts morts. Un nou intent d’alçament es produi en la Mola de Cortes i en serra de Bernia, pero finalment s’acolliren al perdo real.

DE LA DIVERSITAT A L’HOMOGENEITAT: INTEGRACIO O EXPULSIO

Des de la conquista les dos comunitats conviviren en majors o menors altibaixos –l’assalt a la moreria de Valencia a amijanat del XV fon u d’ells-, y aplegaren a una certa osmosis, com heu mostra la gran acceptacio entre els cristians vells de draps y taulells a la morisca, entre atres objectes. Les Germanies y els batejos forçosos de moriscs iniciaren el fi de la diversitat.

Un gran objectiu durant el sigle XVI fon homogeneisar la societat: una llengua, una cultura y una religio. La mida per a alcançar tal objectiu en la comunitat morisca fon mediant una lenta y progressiva eliminacio de ses senyes d’identitat, y a traves de s’evangelisacio, que pretenia fer real sa conversio.

En quant a la necessitat de borrar, o maquillar les calcigaes d’un passat islamic tras la conversio dels mudeixers, algunes mesquites es transformaren en iglesies i foren dotaes en el bens mobles necessaris per al cult: atres fores derrocaes i es construiren temples.

En este sentit, en giner de 1.527 els virreis, seguint les ordens del Monarca, aprobaren la predicacio d’una bula que pretenia colectar fondos per a construir iglesies o modificar mesquites i proveirles de missals, altars y piques bautismals. Encara que a dir veritat foren poques y mal dotaes.

L’evangelisacio d’uns homens batejats que no parlaven atra llengua que s’algarabia, constituia un dur obstacul. Salvo l’intent del bisbe Marti d’Ayala de predicar en arap, la postura que dominà des de l’aplegà de patriarca Ribera en 1.569, fon eliminar la llengua del Cora. En el mateix sentit, Felip II es negà a crear una catedra d’arap en l’Universitat de Valencia.

Tras els fracasos de la politica d’integracio es passà a atra de certa repressio. Primer en l’intent d’alçament de 1.563, despres en motiu de la revolta dels moriscs de Granada (1.568-1.570), que es procurà no s’extendira al Regne de Valencia. Mentimentres l’inquisicio actuava sense necessitat de raons especials. La postura s’extremava a la vegà que s’apreciaven el fracasos de l’evangelisacio y el perill dels corsaris africans y del Turc aumentaven. Espanya s’aïllava, es tancava, y en este proces veïa en lo seu interior un element que s’apreciava com a alie. Idea que mostra la prohibicio que Felip II dictà en 1.572 pera que ni gascons ni moriscs participasen en les obres de l’Escorial.

El 9 de setembre de 1.582 es decretà l’expulsio dels moriscs, y, encara que no es portà a efecte, es eloqüent el clima de tensio alcançat. Fon en Felip III, quant es produgue definitivament son desterro com a colofo de relacions entres dos postures irreconciliables en moments d’exaltacio religiosa y tensio militar.

EL MESTRE RACIONAL Y LA HACIENDA FORAL VALENCIANA (VIII)


Autor: Félix Mª. Ferraz Penelas – Valencia 1913
Archivo del Reino de Valencia. F-356.

;Las escribanías fueron también regalía de la Corona, la cual se reservó el derecho privativo de establecerlas mediante el pago de cierto censo, más el de la fadica y el luismo

La misma escribanía del Bayle general estaba sujeta a la enfiteusis del Rey, con el censo anual de cinco libras y diez sueldos con cuya carga la reconocieron Pedro Anglesola y sus sucesores del mismo apellido. Lo mismo sucedía con las escribanías de los bayles locales y la del tribunal de diezmos; la de la Gobernación, la del Consulado y la de los Juzgados; todas fueron objeto de análogas concesiones a censo enfitéutico

Los tesoros fueron también regalía de la Corona, habiéndose resuelto ya por Don Jaime el Conquistador, que cualquiera que hallare riqueza o tesoro oculto dentro de su casa, sólo tenía derecho a la cuarta parte del hallazgo, quedando las otras tres a favor del Rey, pero si el tesoro lo hallase en casa ajena, partiría con el dueño de ésta la cuarta parte, deduciendo antes los gastos del hallazgo y los daños causados al buscarlo. Mas si el conocedor de un tesoro lo callaba por diez días, desde entonces pertenecería al Rey por entero

Los bienes mostrencos y vacantes estaban también reservados como regalías al Real Patrimonio. Eran mostrencos los bienes perdidos y abandonados; y al recogerlos, se conservaban por la Baylía en un año y un día para restituirlos a su dueño, si los reclamaba dentro de este plazo y pagaba los gastos ocasionados; pero no reclamándose durante el mismo tiempo, pasaban definitivamente al fisco. Los vacantes, consistentes en aquellas cosas que no tenían dueño por haber fallecido su poseedor sin dejar herederos, se sometían a una información sobre el hecho de no existir heredero, y una vez comprobada la existencia de tal sucesor, los ocupaba el fisco de un modo provisional, y después, llamando por pregones a los que se considerasen con derecho para reclamar en el plazo que se señalaba, y no compareciendo nadie a pretenderlo, se adjudicaba a la Corona en pleno dominio definitivamente

Las regalías de los molinos, hornos, aguas y otras de análoga importancia fueron completas en el Reino de Valencia, porque conquistado su territorio por el rey Don Jaime, el título de conquista le hizo dueño de unos y de otras.

De las aguas, tanto las públicas como las privadas, le pertenecían, pero solo se reservó, como regalía, la de los ríos y todas las demás públicas, más las privadas en los términos de realengo, cediendo la de los pueblos a los mismos prelados y ricos-hombres a quienes se había donado los términos de los mismos pueblos.

A los habitantes de la Ciudad y Reino de Valencia les cedió el Conquistador las acequias que habían construidas, con sus aguas y escorrentías, en cuanto a su uso y riego de sus heredades, pero reservándose la propiedad y dominio directo, de tal manera, que pudieron disponer y dispusieron de dichas aguas y acequias a favor de diferentes concesionarios de censos, así para riego de fincas como para la construcción de molinos. Las privadas se volvían públicas al salir del territorio privado, pero mientras eran privadas podían ser aprovechadas por sus dueños en absoluto, aunque perjudicasen al vecino, no siendo esto con emulación. Las concesiones de aguas se entendían siempre sin perjuicio de tercero que tuviera el derecho adquirido con prioridad, y siendo varios los concesionarios de las mismas aguas, debían éstas repartirse, y si no bastaban para todos, era preferido el primer adquiriente

En cuanto a los hornos, siempre fueron en el Reino de Valencia regalía de la Corona, y pera evitar perjuicio a los anteriormente instalados, se estableció la distancia en que debían situarse los unos respecto de los otros, habiéndose dado el caso de ser revocada en el año 1590 la concesión de un horno, por no haberse guardado la distancia que debía tener con relación a los antiguos. Estas concesiones eran siempre hechas, en cuando al dominio útil, con los derechos de canon censual, luismo, fadiga y obligación de pagar quindenio

La regalía de los molinos consistía en que nadie podía establecerlos más que el Rey o aquellas personas que tuvieran especial privilegio. Para instalarlos tenía que exhibirse el título, no bastando la concesión del terreno, aun cuando el Rey enajenara algunos pueblos, no se entendía transferido el derecho a establecer molinos, aunque ya lo hubiese, ni tampoco el de prohibir o excluir nuevas instalaciones de estos artefactos, porque cada concesión era independiente y requería un privilegio especial. Los dueños territoriales que tenían privilegio de molinos no podían obligar a los vecinos a moler en ellos ni prohibirles que molieran en otros, porque esta regalía no sólo era especial como privativa, sino también como prohibitiva, y todavía en lo prohibitivo era más señalado su especialísimo carácter, y requería con más razón el privilegio especial, dada la índole odiosa de toda prohibición.

;Así vino a reconocerse por sentencia de 20 de diciembre de 1700, la cual anuló los capítulos formados por la villa de Alcira, en los cuales se eximía a sus vecinos que moliesen en los molinos de la misma villa, del impuesto de seis sueldos que de antiguo pagaban por medida de trigo; y esta prohibición de observar dichos capítulos, se fundó en ser éstos perjudiciales e indirectamente prohibitivos contra los molineros particulares, cuya sentencia consta en el Archivo del Real Patrimonio, legajo del escribano Vicente Pareja, sección sentencias

No obstante que en Valencia se reservaran muchos señores territoriales la facultad exclusiva de fundar molinos y de prohibir a otros su establecimiento, al capitular con los nuevos pobladores después de la expulsión de los moriscos, y aun siendo así, dichos señores tenían que justificar su derecho por especial trámite antes de fundarlos o prohibirlos. Y no servía para oponerse el argumento del daño que pudiera causarse a otros molinos inmediatos, sino que había de probarse el privilegio o la capitulación en que constara la facultad especialísima para establecer o para prohibir tales artefactos, todo a juicio de la Real Baylía, la cual tenía la jurisdicción privativa para conocer todas las regalías, hasta tal punto, que después de pronunciar sentencia la Real Audiencia, no podía ésta impedir que conociera del asunto el Bayle general o más tarde el intendente

Las regalías no podían enajenarse, porque ya D. Jaime I prohibió en su testamento la enajenación de los bienes, derechos y regalías que poseía en el Reino de Valencia, y aunque se enajenaron algunos pueblos, fue esto contra derecho, produjo grandes disturbios y precisó al rey D. Pedro II de Valencia a prometer no enajenar, una porción de villas importantes, a no se en caso de evidente y urgente necesidad, promesa que no cumplió por causa de las guerras con Marruecos; pero más tarde, en 2 de septiembre de 1342, protestó nuevamente al ir a emprender la guerra contra Castilla, de las urgentes necesidades del Reino, para enajenar inmensos territorios y pueblos, Mas habiendo solicitado el brazo real fuesen revocadas todas las donaciones hechas contra la ley establecida por las Cortes de 1336, el mismo rey don Pedro decretó que, llamados y oídos los poseedores de los lugares y bienes enajenados, se hiciese justicia breve y sumariamente. No resultando esto eficaz, volvió el brazo real a pedir, en las Cortes de Monzón de 1376, se restituyesen a la Corona los castillos, villas y pueblos y todos los bienes donados y enajenados contra ley, pero el Rey se limitó a mandar se presentasen en la Baylía los títulos de los bienes procedentes del Real Patrimonio.

MENTIRAS DEL NACIONALISMO CATALÁN (III)


ARAGON YES NAZION · Perfil público de BOIRA_A
Viernes, 14 de Noviembre de 2008 13:52 José Vicente Ferrer
CUATRIBARRADA, ¿CATALANA O DE LA CORONA DE ARAGÓN?

El origen de las 4 barras de la Corona de Aragón, que hoy en día se han apropiado los catalanistas, ha traído de cabeza a los investigadores desde hace muchos años, pero basta con leer la documentación verdadera para saber de dónde provienen. Extraigo la historia del libro "Nacionalismo catalán. Una gran farsa".
Mucha tinta ha gastado el nacionalismo catalán para dar una explicación aceptablemente creíble, al uso del estandarte del Reino y Corona de Aragón como propio de forma exclusiva.
El resbalón más duro se lo pegaron, cuando sin molestarse lo más mínimo en comprobar la veracidad de los datos, encontraron un libro de historia sobre Cataluña escrito en el siglo XV por Bernardo Boades, en donde éste relata que el Emperador de los Francos, Ludovico Pío, entrando en la tienda de Wifredo “el velloso”, súbdito y vasallo suyo, después de la batalla contra los normandos, mojó cuatro dedos en la sangre de la herida de éste, y pasándolos por encima de su escudo de guerra le dijo: “De hoy en adelante estas cuatro barras rojas serán tu insignia y sello.” Resultando además con ese hecho romántico, que Cataluña había dado identidad al Reino y Corona de Aragón mediante “su” estandarte, al casarse el conde de Barcelona D. Ramón Berenguer IV con Doña Petronila reina de Aragón.
Peeeeeero, no aparece tal hecho en los manuscritos de los cronistas del Emperador Ludovico Pío y sucesores, ni en los del monasterio de Ripoll. Ni se ha encontrado (y debería de existir) edificio o sepulcro de los Condes de Barcelona anterior al siglo XIII, con las dichas armas (escudo de cuatro palos rojos(gules) sobre fondo amarillo(oro)). Además, el romántico Bernardo Boades no tuvo en cuenta que, Wifredo “el velloso” no fue contamporáneo de Ludovico Pío, pues éste murió en el 840, y Wifredo nació en el 873.
Rápidamente el nacionalismo catalán ha buscado otras excusas para no perder tan preciado botín. Y, ni cortos ni perezosos, van y pregonan por doquier que, “en las luchas que hubo para preservar la nacionalidad catalana contra la españolidad absolutista de Felipe IV primero y de Felipe V después, que, el Consejero D. Pedro Juan Rosell enarbolaba la “cuatribarrada” en la defensa de Tarragona asediada por el primero; y que el Consejero D. Rafael Casanova, hizo lo propio en la defensa de Barcelona asediada por el segundo”. Pero la realidad histórica es, que tanto uno como otro Consejeros, la bandera que enarbolaron como distintivo de Cataluña y por la cual muchos catalanes derramaron su sangre, fue la bandera de Santa Eulalia, no la “cuatribarrada” que simbolizaba al Reino y Corona de Aragón, y que además era contra la cual estaban luchando. Hecho éste inmortalizado en la estatua que se conserva en el Salón de San Juan (Barcelona), donde se puede contemplar a Casanova puesto en pie, con la siniestra abrazando la señera de Santa Eulalia.
En la Gran Enciclopedia Catalana por ejemplo, leemos que el testimonio más antiguo de las “barres catalanes” aparecen en un sello de cera de Ramón Berenguer IV (1.157). Pero, el famoso sigilógrafo D. Ferrán de Sagarra, después de examinar detenidamente tres sellos del dicho Ramón Berenguer IV que se hallan en Marsella, y otros tres que se hallan en Madrid, dice: “...no se puede precisar si estas rayas constituyen divisa o son únicamente un motivo de ornamentación del escudo..., ...no podemos admitir pues, la afirmación concreta y terminante que hace Muñoz Romero, que los sellos del Conde D. Ramón Berenguer IV, son los monumentos más antiguos que ostentan las barras de Cataluña.”
Pasemos a destapar la verdadera procedencia y titularidad de la insignia y estandarte de las cuatro barras de gules sobre oro: Sin embargo, leemos en los Anales del Reino de Aragón (Jerónimo de Zurita), tomo I, folio 91, página 1, que el Papa Inocencio III autorizó a D. Pedro II de Aragón, Conde de Barcelona y Señor de Monpelier, a usar como propios los colores del Gonfalón o estandarte de la Iglesia (palos rojos sobre dorado), al renunciar D. Pedro, al derecho que tenía como rey, a nombrar Obispos a su capricho (cosa normal y privilegio de todos los reyes medievales), y declararse él y sus descendientes y con él todos sus territorios, feudatario de la Santa Sede. Eso ocurría el año 1.204.
Por ello afirmamos que desde esa fecha, 1204, y nunca antes, el emblema de todos los reyes de Aragón y por extensión el general de todos sus dominios, fue el de cuatro palos rojos sobre amarillo. Excepto en los reinos de Mallorca y Valencia, que tenían su propio escudo y estandarte.
Por consiguiente, el estandarte que tan orgullosamente esgrimen los catalanes, es el estandarte, única y exclusivamente, del REINO Y CORONA DE ARAGÓN.
Publicado por Regne de Maylorques

sábado, 16 de octubre de 2010

LO DE CORONA CATALANO-ARAGONESA SI OFENDE, SEÑORIA, SI OFENDE


AUTOR: JOSEP ANGELES CASTELLO

La prensa diaria se ha hecho eco del cruce de cartas entre el presidente de las Cortes de Aragón y el del Parlament de Cataluña.
Como quiera que ha devenido la cuestión pública, y que los razonamientos allí expuestos nos afectan a los valencianos, parece oportuna una reflexión sobre un fenomenal malentendido, interesado, en que se fundamenta el concepto de ciencia de las tesis catalanistas.
Argumenta el honorable Joaquim Xicoy i Basseguda, que la denominación de "Corona catalano-aragonesa se ha generalizado en los últimos decenios entre los historiadores catalanes de mayor solvencia científica". Con eso la considera validada. Una vez más, la manipulación del concepto de ciencia, tan característica de la ideología.
El estudio de los procesos científicos no se fundamentan en la "solvencia" de los estudiosos de que ellos se ocupan, sino en el rigor metodológico que aplican. En el caso de la Historia, la primera etapa del procedimiento es la heurística o estudio y valoración crítica de las fuentes que se manejan, y, naturalmente, tenemos derecho a cuestionarnos, en este caso, si los solventes historiadores catalanes han tenido acceso a sensacionales hallazgos heurísticas ignorados por los demás, inmersos en nuestra inherente penuria intelectual ¿Se ha encontrado el acta fundacional de la, hasta ahora presunta, Confederación catalano-aragonesa? ¿O su libro de sesiones? ¿O disposiciones de ella emanadas en virtud de su entidad político-jurídica? En suma, señoría, ¿en qué se basa metodológicamente ( = científicamente) la concreción histórica de la Corona, o Confederación Catalano-Aragonesa? ¿En esos documentos que, sin duda. existen y cuya publicación está próxima? Porque de otro modo podría pensarse en un caso de tergiversación por parte de tan solventes historiadores, ¿y en esos documentos se titula así la Confederación de la Corona? ¿En ese orden? Quedan en ella excluidas las, hasta hace unos decenios entidades constitutivas de la anticuada Corona de Aragón? Porque a los valencianos nos preocupa saber qué fue de nuestro Reino, y a la vista de las solventes tesis de los últimos decenios, hasta empezamos a cuestionarnos si alguna vez existió.
Mire usted, señoría, lo que pretende pasar por ciencia no es otra cosa que una descarada manipulación de la historia, de inspiración ideológica y de signo jordipujolista. Acierta el Señor Justicia Mayor de Aragón. "tergiversaciones interesadas'.. que se sustentan en el principio de autoridad, o de solvencia, y no en el de la ciencia. Y el principio de autoridad, a diferencia del científico, tiene la desventaja de que si no se reconoce aquélla, carece de validez.
Niega toda intención ofensiva al concepto de "Corona catalano-aragonesa" y, no obstante, esas innovaciones historiográficas sí son ofensivas. de tres maneras. Primero, en una dimensión elementalmente ética, como ofende toda desviación interesada de la verdad; después, intelectualmente, por lo que tienen de desprecio de las normas inviolables del procedimiento científico y de infravaloración del criterio del lector no avenido con el principio de autoridad, del que sólo emanan dogmas; por ultimo, como valencianos (o aragoneses, o mallorquines, en su caso) porque en la medida en que egolátricamente se infla la importancia de los condados catalanes en relación con los reinos de la Corona de Aragón, se disminuye a éstos en su irrenunciable personalidad y trascendencia históricas, y no creemos que todo esto sea por accidente.
Y, por otro lado, y desafortunadamente, la solvencia científica de los miembros de su Cámara, en la que usted, comprensiblemente, tanto fía, no está, objetivamente vista, más allá de lo dudoso. Y como no quiero parecer irrazonablemente desconfiado, aclaro que me refiero a hechos científicamente tan mal fundados como el milenario que, por razones obviamente ideológicas, no hace mucho se orquestó. (¿Cuántos miembros de la Cámara se opusieron a tan mal fundada efemérides?) O, un poco más allá, la infamante sesión en que se votó unánimemente presionar al Gobierno central para que éste, a su vez, mediara ante el de Valencia para que no se formulara expresamente la condición de lengua de la que hablamos los valencianos, lo cual, por otra parte, era innecesario, porque así lo consagran nuestra Carta Magna, nuestro Estatuto de Autonomía y la metodología lingüística. Relea su señoría el acta de aquella sesión con un esfuerzo objetivador y trate de encontrar las razones científicas de aquel voto unánime que me abstengo de calificar, y quizá comprenda nuestro escepticismo nada caprichoso.
Y ya que he eludido a la lengua valenciana, ofrece ésta un buen ejemplo de lo que ocurre con el acatamiento de la ciencia "por solvencia", y no por razón. Va para noventa años, un lingüista catalán, solvente, por supuesto, dictaminó que una de las variedades dialectales de su lengua era "el catalán de la Rivera d'Ebre i Valencia" (sic), y a partir de ahí, por la acción de solvencias sucesivas y colegiadas, se ha establecido un hecho "científico", que, paradójicamente, todavía está por fundamentar metodológicamente ( = científicamente). Porque no, señoría, no: en ciencia la cosa no va por "solvencias", sino por razonamientos. Aunque, bien mirado, ¿por qué habrían de darlos? los fundamentalismos han sabido siempre que un dogma vale por un millón de razones, y siempre han tenido las autoridades iluminadas, por supuesto solvente, que su buena causa ha requerido.

HISTORIA DE VALENCIA (VII)


La Valencia Gótica

A finales del S. XIV fue construida en la nueva muralla que rodeaba la ciudad, la "Porta del Serrans". En esta época Valencia gozó de un gran desarrollo urbanístico y de higiene pública, ampliándose la red de alcantarillado. En el 1390 la Judería o "Call" tuvo que ser ampliada a causa del crecimiento de la población semita.
El pueblo llano no vio con buenos ojos esta ampliación y en 1391 fue saqueada muriendo un centenar de judíos, los que quedaron se refugiaron en la Sinagoga y aterrorizados pidieron ser bautizados. Después de estos hechos se redujo la superficie de la Judería y sus habitantes bautizados se integraron plenamente en la vida cristiana. Las peleas entre linajes eran muy comunes en esta época y en Valencia las más crueles fueron entre las familias Centelles y Soler, iniciadas por pequeños incidentes y que se agravaron con las muertes de Lluis de Soler y Pere de Centelles.
En el año 1409 el padre Jofré viendo que por las calles la chiquillería apedreaba a los locos, construyó un manicomio, al lado del "Portal de Torrente", donde poder internarlos, siendo el primer manicomio del mundo. Transcurría el año 1410 cuando el rey Martín I murió sin dejar descendencia, tanto la familia Centelles como la aristocracia y los aragoneses eran partidarios de Fernando de Antequera, mientras que los Vilaraguts, los Jurados de la ciudad y la burguesía apoyaban la candidatura propuesta por los catalanes del Conde de Urgel. No llegándose a ningún acuerdo estalló una violenta guerra civil, al fin los compromisarios de Cataluña, Aragón, Valencia y Mallorca se reunieron en Caspe para la elección de un nuevo rey.
Los compromisarios valencianos fueron San Vicente Ferrer, su hermano Bonifacio Ferrer y el jurista Giner Rabasa, este último sustituido por Pere Bertrán. Se decidió por mayoría 6 votos a 3 y Fernando de Antequera se designó rey de la Corona de Aragón, introduciendo así en la vida de la ciudad la dinastía de los Trastámara en 1412. El esplendor de la ciudad Durante el S. XV, Valencia vive un gran esplendor demográfico, económico y cultural, a mitad del siglo, contaba con una población de 75.000 habitantes, convirtiendo a Valencia en la ciudad cristiana más importante de la península ibérica. En 1419 el rey Alfonso el Magnánimo fundó el "Archivo del Reino de Valencia" y la potencia económica de la ciudad dentro del Mediterráneo era comparable a la de Venecia, Génova y Marsella. En este siglo se terminó de construir la torre del Miguelete, se ensanchó la catedral, de la diócesis valenciana fueron obispos dos miembros de la familia Borja, Alfonso de Borja y Roderic de Borja que fueron más tarde los Papas Calixto III y Alejandro VI, se construyeron las Torres de Quart, la Lonja de la Seda, el Palau de la Generalitat y las Atarazanas del Grau. En el mundo de las letras destacaban Jordi de San Jordi, Ausias March, Joan Rois de Corella, Joanot Martorell e Isabel de Villena. En 1456 después de un asalto a la Morería, el barrio se cerró para no rehacerse nunca más, provocando el abandono de los mudéjares de la ciudad. Los Reyes Católicos viajan a Valencia por primera vez en 1481, la ciudad les tributó una ostentosa acogida.En esta época el autoritarismo de Fernando combinado con la frecuencia de las epidemias, provocó una creciente y peligrosa inquietud social. La prosperidad de Valencia todavía era notable y el capitalista valenciano Lluis de Santángel, prestó a los Reyes Católicos dinero para financiar el viaje de Colón.
A pesar del destacado esplendor de la ciudad durante todo el siglo a finales de este, los gremios estaban amenazados por el capitalismo y la despersonalización de las relaciones humanas, el proletariado estaba compuesto por moros que aborrecían a los plebeyos valencianos, la crisis social podía estallar en cualquier momento. En 1517 Valencia sufre una terrible inundación por una de las mayores riadas del río Turia, en 1519 la peste vuelve a golpear a la ciudad y ya en 1520 se constituyen las Germanías de los gremios en armas, debido a un incidente sin importancia. El término de la Germanía en 1521 con la victoria de la aristocracia, señala en Valencia el fin de la Edad Media.

viernes, 15 de octubre de 2010

LOS REINOS DE TAIFAS


Autor: Desconocido



En 1030, el Emperador Bizantino Romano III sufrió una derrota en Siria, en la que se puso de manifiesto su escasa capacidad militar. No obstante, supo remediarlo buscando a los hombres adecuados. Uno de ellos fue el general Jorge Maniaces, que en 1031 reconquistó Edesa.
Los polacos atacaron las fronteras del Imperio Germánico y el Emperador Conrado II tuvo que hacerles frente
En Al-Ándalus, el Califa Hisam III fue derrocado por la burguesía cordobesa, dirigida por Abul-Hazm ibn Yahwar. Se le permitió escapar a Lérida. Nominalmente siguió siendo el Califa, pero lo cierto es que a partir de ese momento Al-Ándalus dejó de tener un gobierno común. En los años anteriores, desde la muerte de Almanzor, algunas regiones de Al-Ándalus se habían convertido en reinos independientes, y ahora este fenómeno se generalizó. Estos reinos, débiles en su mayoría, fueron conocidos como Reinos de Taifas (de una palabra árabe que significa "destacamento"). En el reino de Málaga estaba el bereber Yahyá ibn Alí, que había sido Califa por dos veces y al que algunos seguían considerando como tal. En Toledo se convirtió en rey Yaís ibn Muhammad ibn Yaís.
Los reinos de Taifas eran débiles, pero sus gobernantes trataron de mostrar magnificencia patrocinando las ciencias y las artes. Era frecuente que nombraran como ministros a sabios y poetas. Los libros que en el periodo anterior habían estado concentrados en pocas bibliotecas (en Córdoba y Toledo principalmente) se copiaron y repartieron por toda Al-Ándalus. Los reyes trataron de imitar los modelos orientales, adoptando pretenciosos títulos honoríficos. Como fruto de esta imitación se dio gran libertad a las mujeres y se impusieron costumbres que hasta entonces habían sido consideradas licenciosas. Sin embargo, los viajeros que venían de oriente no estaban muy entusiasmados con lo que allí habían visto, pues, en efecto, el Califato Abasí era sólo una sombra de su fama.
Ese año murió el rey de Francia Roberto II el Piadoso, y fue sucedido por su hijo Enrique I (que ya había sido coronado rey cuatro años antes), pero su hermano menor Roberto le disputó la corona con el apoyo de su madre, Constanza de Provenza y el duque Eudes II de Blois. Estalló una guerra civil, y Enrique I obtuvo el apoyo del duque Roberto I de Normandía. En 1032 Roberto tuvo que rendirse y reconocer a su hermano como rey. A cambio recibió el ducado de Borgoña. El duque de Normandía no había prestado su ayuda por nada. No tenía hijos legítimos, pero tenía un bastardo de cinco años, llamado Guillermo, al que quería legarle el ducado. La nobleza normanda lo tenía muy fácil para desdeñar a Guillermo a la muerte de su padre, y así alguno de sus miembros podría convertirse en el nuevo duque. Por ello Enrique I se comprometió a tutelar al joven Guillermo, porque el apoyo del rey de Francia podía ser decisivo a la hora de la sucesión.
El Emperador Conrado II logró rechazar a los polacos al otro lado del Oder, con lo que recuperó las marcas del territorio de los vendos y las asignó a la familia Wettin. Tras la muerte del rey Rodolfo III de Borgoña se anexionó su territorio, según el acuerdo pactado entre su padre y el difunto rey. Uno de los nobles más poderosos del reino era entonces Humberto I Blanca Mano, que tenía el título de conde de Saboya, aunque gobernaba numerosos condados. Por otra parte, un conde llamado Renaldo I, hijo y sucesor del conde Otón Guillermo que había disputado el ducado de Borgoña a Roberto II, se negó a rendir vasallaje al Emperador, y su condado pasó a llamarse el Condado Libre de Borgoña.
En Roma murió el Papa Juan XIX. A causa de una disputa con el patriarca de Constantinopla, había roto las relaciones con Bizancio. Entre sus protegidos había estado un monje benedictino llamado Guido D'Arezzo. Había sido profesor de canto en la abadía de Pomposa, al norte de Italia, pero sus técnicas pedagógicas no fueron bien recibidas y se estableció en Arezzo. Ideó un sistema para recordar la entonación dando nombre a los distintos tonos. Para ello se basó en un himno a san Juan Bautista, en el que ciertas sílabas formaban una escala ascendente:
VT queant laxis REsonare fibris MIra gestorum FAmuli tuorum SOLue polluti LAbii reatum Sancte Ioannes
Así dio nombre a las notas musicales: VT, RE, MI, FA, SOL, LA. Más adelante los músicos se dieron cuenta de que necesitaban un nombre más y rebautizaron las notas como A, B, C, D, E, F, G, donde la A correspondía a la nota LA de D'Arezzo y B era el nombre de nota que faltaba en su escala. No obstante, ambas notaciones coexistieron. Durante un tiempo, las notas musicales fueron llamadas también VT, RE, MI, FA, SOL, LA, B, hasta que finalmente se encontró un nombre para la séptima nota acorde con los de las anteriores: SI (de las iniciales de Sancte Ioannes). También se le atribuyen a D'Arezzo innovaciones sobre la notación musical: notas sobre líneas y entre ellas, pero sobre esto hay que ser más cautos, pues mucho de lo que se le atribuye estaba ya inventado o estaba por inventar.
Volviendo al papado, Juan XIX fue sucedido por su sobrino Theofylacto, que adoptó el nombre de Benedicto IX. Contaba con el apoyo del Emperador.
El conde Fernando I de Castilla se casó con Sancha, la hermana del rey Vermudo III de León que había estado prometida al anterior conde de Castilla, García II Sánchez. Poco después el rey Vermudo III de León fue considerado mayor de edad, pudo controlar una nueva rebelión en Galicia y a continuación expulsó al partido navarro, que estaba encabezado por su madre Urraca, lo que dio lugar a una insurrección general.
En 1033 el duque Gozlón de la Baja Lorena se adueño de la Alta Lorena.
En 1034 el rey de Navarra Sancho III el Mayor decidió intervenir abiertamente en el conflicto leonés y se adueño de Zamora, Astorga y León. Vermudo III conservó el título real, pero tuvo que marcharse a Galicia.
El rey Miezsko II de Polonia era conocido como Miezsko el Indolente. Bajo su reinado el país sufrió ataques por parte de los rusos, daneses, checos y de Franconia. Finalmente, Miezsko II tuvo que jurar vasallaje al Emperador Conrado II, pero murió poco después, la nobleza se sublevó y el heredero Casimiro tuvo que huir a Hungría. El país se fragmentó. Esto permitió que Bohemia se reorganizase bajo Bretislav I.
También murió el rey Malcom II de Escocia y fue sucedido por su nieto Duncan I, así como el rey Tolteca Matlacxóchitl, que fue sucedido por Nauhyotzin.
El Emperador Bizantino Romano III trataba de compensar los gastos desmesurados que se habían producido durante el reinado de Constantino VIII, tras la muerte de su hermano Basilio II. La Emperatriz Zoe no vio con agrado esa política de austeridad, y era consciente de que Romano III sólo era Emperador por su matrimonio, así que había empezado a buscar otro hombre. Esto no escapó a la atención de un funcionario de palacio llamado Juan Orfanotrofo. Era eunuco, así que no podía ser Emperador, pero se apresuró a llevar a la corte a su bello hermano Miguel el Paflagonio. La Emperatriz quedó encantada con él y un día Romano III apareció ahogado en su bañera. Inmediatamente Zoe se casó con Miguel, quien se convirtió así en el Emperador Miguel IV. Resultó ser un buen general, que no tardó en someter una revuelta búlgara tras la cual la Iglesia Búlgara quedó nuevamente supeditada a la Iglesia Bizantina. Su hermano Miguel dirigía competentemente la administración civil y otros hermanos fueron ascendidos y contribuyeron competentemente al gobierno del Imperio. El general Jorge Maniaces seguía obteniendo victorias frente a los musulmanes y el Imperio seguía expandiéndose por Siria. A él se le había unido Harald Hardrade (el severo), un noruego de más de dos metros de altura que dirigía la guardia varega. Era hermanastro del rey san Olav II de Noruega, y había tenido que huir cuando éste fue asesinado por el rey Canuto de Dinamarca. Pasó un tiempo en Nóvgorod, pero tuvo que marcharse porque, al parecer, se enamoró de él la hija del príncipe Yaroslav y esto no gustó al padre. Fue entonces cuando marchó a Constantinopla.
Canuto confió el gobierno de Noruega a su hijo Sven, pero murió al año siguiente, en 1035, y los noruegos expulsaron a Sven dirigidos por Magnus el Bueno, hijo natural de san Olav, que se convirtió así en el nuevo rey de Noruega. Canuto tenía otros dos hijos: Hardeknud (Canuto el Fuerte) se encontraba en Dinamarca cuando murió su padre y tuvo que esforzarse por consolidar su autoridad en el país. En Inglaterra la situación era más compleja. Hardeknud era hijo de Canuto y Emma de Normandía, su viuda, por lo que podía considerársele heredero legítimo de la corona de Inglaterra, y así lo defendieron Emma y Godwin de Wessex, pero la nobleza sajona recelaba del poder que estaba acumulando Godwin y propuso como sucesor a Harold I Pie de Liebre, un hijo ilegítimo de Canuto. El hecho de que Hardeknud estuviera ocupado en Dinamarca dio ventaja a los partidarios de Harold I. Por otra parte, Ethelred el rey de Inglaterra derrocado por Canuto, había tenido dos hijos, Alfredo y Eduardo, que fueron evacuados del país durante la invasión danesa. Pasaron su infancia en Hungría, pero ahora ya tenían edad suficiente para pretender la corona de su padre. Alfredo estaba en Normandía, si bien allí poca ayuda podía obtener. El año anterior, el duque Roberto I de Normandía había partido en peregrinación a Tierra Santa. Antes de marchar, siguiendo la costumbre, obligó a la nobleza a jurar fidelidad a su heredero, Guillermo, pero Roberto I murió en el viaje de vuelta y la nobleza no recordó muy bien qué había jurado. Guillermo tenía entonces unos ocho años, y su tutor era Gilberto de Brionna, pero no tardó en ser asesinado y reemplazado por Raúl de Gacé. Los descendientes legítimos de los duques Ricardo I y Ricardo II desdeñaron al joven bastardo y trataron de apoderarse del ducado. El rey Enrique I de Francia tuvo ocasión de devolver el favor que el Roberto I le había hecho al ayudarle años atrás a consolidar su trono. Mantuvo a Guillermo prácticamente escondido para evitar que los nobles normandos acabaran con él. El ducado pasó por un periodo de anarquía.
El Emperador Conrado II logró imponer su dominio a Bohemia.
Mientras tanto moría el rey de Navarra Sancho III el Mayor. Fue sucedido (como rey de todo el territorio de Navarra, Castilla y Aragón) por su hijo García IV Sánchez. Al mismo tiempo, el difunto rey había dejado tierras a sus otros hijos (en calidad de vasallos del rey de Navarra): su hijo Fernando I era conde de Castilla desde unos años atrás, Ramiro I obtuvo el condado de Aragón y Gonzalo I los condados de Sobrarbe y Ribagorza. La muerte de Sancho III permitió que Vermudo III volviera a León. La reina Toda de Viguera casó con Fortún Sánchez, que ostentó el título de Princeps.
También murió el conde de Barcelona Berenguer Ramón el Curvo. En su testamento dividió sus territorios entre sus hijos, Guillermo I y Ramón Berenguer I, pero, por no perder la costumbre, su madre Ermessenda dispuso otra cosa y se erigió en regente de sus nietos. El conde Wifredo II de Cerdaña se retiró a un monasterio y dejó el condado a su hijo Ramón I Wifredo.
El gobernador de Sevilla, Abu-I-Qasim, pertenecía a la familia de los Abadíes, y hasta entonces había acatado la soberanía de Yahyá ibn Alí, que gobernaba Málaga con el título de Califa, pero ahora presentó a un individuo como el desaparecido Califa Hisam II, bajo el cual pretendió reunir a los taifas árabes para atacar a los bereberes banú Zirí que gobernaban en Granada. Sin embargo, ello lo enfrentó a Yahyá ibn Alí.
En 1036 Alfredo, el hijo del rey Ethelred de Inglaterra, recibió una carta en Normandía en la que se le invitaba a volver a Inglaterra y derrocar a Harold Pie de Liebre. No está claro quién se la envió y con qué intención, pero el caso es que Alfredo desembarcó con una pequeña flota, fue recibido por Godwin de Wessex, el cual dio alojamiento a los invasores en una serie de casas y allí los hizo asesinar. Alfredo fue llevado a Londres y allí fue ejecutado por orden de Harold.
El principe Yaroslav de Kíev obtuvo una victoria significativa sobre los pechenegos, tras la cual su estado se vio libre de incursiones nómadas durante bastantes años. Construyó fortalezas y colonizó las estemas de la orilla oriental del Dnieper.

Ese año murió el derrocado Califa cordobés Hisam III, quien poco antes había declarado abolido el Califato, legitimando con ello a los reinos de taifas. En Toledo Yaís ibn Muhammad fue derrocado por el berberisco Ismaíl ibn Zennun al-Zafir, de la familia de los banú Di-I-Nun.
También murió el califa fatimí al-Zahir y fue sucedido por su hijo de siete años al-Mustansir. Su madre actuó como regente.
Así mismo murió el conde Balduino IV de Flandes, que había convertido a su condado en un doble feudatario de Francia y del Imperio Germánico. Fue sucedido por su hijo Balduino V el Piadoso, que estaba casado con Adelaida de Francia, hermana del rey Enrique I.
En 1037 murió el conde Eudes II de Blois y de Champaña. El condado de Blois pasó a su hijo Teobaldo III, mientras que Champaña la heredó un hermano menor.
Harold Pie de Liebre logró aplastar a los partidarios de su hermanastro Hardeknud y se reafirmó en el trono de Inglaterra. Su madrastra Emma tuvo que exiliarse.
El Emperador germánico Conrado II había tenido que sofocar una rebelión tras otra en Italia. Ahora se alzó contra él el arzobispo Ariberto de Milán, al que no logró derrotar.
El rey Vermudo III de León reabrió la polémica en torno a los territorios de la dote de su hermana Sancha. Recordemos que había estado prometida al conde García II Sánchez de Castilla, pero éste fue asesinado antes de la boda, y al final Sancho III el Mayor de Navarra pudo hacerse con el control del condado, se adueño de la dote de Sancha, nombró conde a su hijo Fernando I y poco después, aprovechando siempre la minoría de edad de Vermudo III y la regencia de su madre Urraca (hermana del rey navarro), lo casó con Sancha. El ejército de Vermudo III se enfrentó al de los hermanos Fernando I de Castilla y García IV Sánchez de Navarra en la batalla de Tamarón (un valle de Burgos), que terminó con la muerte del rey leonés. Como no dejó descendencia, el derecho a la corona pasó a Fernando I a través de su esposa Sancha, hermana de Vermudo III.
Fernando I tranformó sus títulos de conde de Castilla y rey de León en rey de León y de Castilla, es decir, técnicamente incluyó Castilla en el reino de León, pero este reino ya no era el reino de León, sino el reino de León y Castilla. Esto debió de encender los ánimos del conde Ramiro I de Aragón. Él era el hijo mayor de Sancho III el Mayor, pero era ilegítimo, y a ello se debió que no heredara el reino navarro, que había pasado a su hermanastro García IV Sánchez. Ahora no sólo tenía un hermanastro rey, sino dos. Se propuso hacer valer sus derechos, pero empezó atacando el punto más débil, es decir, a su otro hermanastro, Gonzalo I, el conde de Sobrarbe y Ribagorza. Logró alianzas con los señores más influyentes de estos condados y éstos decidieron su anexión al condado de Aragón. Gonzalo I fue asesinado.
El antiguo Califa de Córdoba Yahyá ibn Alí atacó finalmente Sevilla, donde estaba el presunto Califa Hisam II, pero murió en el combate y el gobieno de Málaga pasó a su hermano Idris I, que se otorgó el título de Califa, pero Algeciras, que hasta entonces había permanecido unida a Málaga, pasó a su primo Muhammad al-Qasim, proclamado rey por sus soldados africanos.
Airlanga había logrado finalmente la unificación de Java y ahora era coronado rey. Es el protagonista de una de las obras más antiguas de la literatura javanesa.
En 1038 murió san Esteban, el primer rey de Hungría. Dejó una organización en el país que pervivió durante ocho siglos. El rey tenía amplios poderes, pero estaba asistido por un senado compuesto de obispos y de altos funcionarios. Instituyó la figura del conde palatino, cuya misión era administrar la justicia en nombre del rey. San Esteban fue sucedido por su sobrino político Pedro Orseolo.
Los años siguientes a su muerte fueron tumultuosos, y Hungría fue sacudida por guerras de sucesión.
El Emperador Bizantino Miguel IV demostró muchas más aptitudes que su antecesor. Envió a Sicilia a sus generales Jorge Maniaces y Harald Hardrade, quienes no tardaron en ganar territorio frente a los musulmanes.
El rey Hardeknud de Dinamarca se entrevistó con Magnus de Noruega y renunció a toda pretensión inmediata sobre el trono de Noruega (que había formado parte del imperio de su padre, el rey Canuto).
A finales del siglo precedente, una tribu turca conducida por un príncipe llamado Salyuq pasó a servir a los samaníes y luego a los karajaníes. Fueron conocidos como turcos Selyúcidas. Ahora estaban dirigidos por un nieto de Salyuq llamado Muhammad Tugril Beg.
Un musulmán llamado Ibn Yasín había fundado una rábida en un islote en la desembocadura del río Senegal, desde donde se dedicó a predicar en la zona una versión fundamentalista del islam. Su mayor éxito fue convertir a su doctrina a dos hermanos bereberes, Yahyá y Abu Bakr, que dirigían un pueblo nómada. Con su ayuda, los habitandes de la rábida (en árabe castellanizado, almorávides) empezaron a convertir a las caravanas de bereberes que atravesaban el Sahara, que fueron engrosando las filas almorávides hasta formar un auténtico ejército.
El rey Abd al-Aziz de Valencia conquistó las taifas de Murcia y Almería. El rey de Granada Habbus ibn Maksán murió y fue sucedido por su hijo Badis, bajo el cual el reino alcanzó su apogeo. Era aliado del rey Zuhayr de Almería, pero antes de que acabara el año se enemistaron, Zuhayr fue hecho prisionero y el mismo Badis lo ejecutó. La crueldad de Badis generó varios alzamientos en Granada en los años siguientes, pero todos fueron duramente reprimidos.
El conde Armengol II de Urgel murió y fue sucedido por su hijo Armengol III.
Al noroeste de China, los tangutios controlaban ya un extenso territorio al que denominaron Imperio Xixia.
En 1039 murió el Emperador Germánico Conrado II y fue sucedido por su hijo Enrique III, que ya había sido coronado rey de Alemania años atrás.
El duque Guillermo VI de Aquitania había muerto el año anterior, y fue sucedido por el duque Odo, si bien a los pocos meses el ducado pasó a Guillermo VII, hijo de Guillermo VI.
También murió el conde Dirk III de Holanda, y fue sucedido por su hijo Dirk IV.
Gales fue nuevamente unificado bajo el rey Gruffudd Ap Llewelyn, que atacó Mercia a la vez que rechazaba la colonización sajona.
El rey de Zaragoza al-Mundir II fue asesinado por su pariente Abd Allah ibn Hakam, pero los zaragozanos se rebelaron contra el regicida y proclamaron rey al que hasta entonces era sólo rey de Lérida, Abú Ayyub Sulaymán ibn Muhammad, de la familia de los banú Hud, que sustituyó así a los Tubiyíes en el trono de Zaragoza.
El rey Badis de Granada derrotó a los abadíes de Sevilla en Écija, pero éstos conservaron sus dominios.
El Califa Idris I de Málaga fue sucedido por su hijo Yahyá ibn Idris, quien mantuvo constantes disputas con Muhammad al-Qasim, el rey taifa de Algeciras, disensiones fomentadas desde Sevilla. Yahyá murió en 1040 y Málaga cayó en un periodo de inestabilidad política.
El reino de los karajaníes se dividió en dos kanatos: occidental y oriental, mientras el selyúcida Tugril Beg derrotó a los gaznawíes y ocupó una parte de su territorio, la región de Kirmán.
Los generales bizantinos Jorge Maniaces y Harald Hardrade lograron tomar Siracusa a los musulmanes, pero el Emperador Miguel IV receló de los éxitos de Maniaces y le ordenó volver a Constantinopla, por lo que las conquistas sicilianas se perdieron al poco tiempo.
Los polacos llamaron a Casimiro, el hijo de su último rey, Mieszko II, que había huido a Hungría y ahora estaba en Francia. Le ofrecieron el trono y pasó a ser conocido como Casimiro I el Renovador. Sin embargo, Casimiro no llevó el título de rey, sino de duque, pues tuvo que jurar vasallaje al Emperador Enrique III. Estableció la capital en Cracovia y no sólo reunificó políticamente el país, sino que también unificó la Iglesia. De todos modos, no pudo liberarse del dominio de la nobleza que lo había llevado al poder.
Mientras tanto moría el rey de Inglaterra Harold I Pie de Liebre. Su hermanastro Hardeknud, ahora que ya estaba firmemente asentado en Dinamarca, no tuvo dificultad para hacerse también con la corona de Inglaterra. Haroldo había tenido que rechazar recientemente una invasión escocesa sobre Northumbria (en respuesta a varios intentos de los northumbrios de recuperar la región de Lothians). El rey escocés Duncan I murió asesinado ese mismo año. Lo mató el conde Macbeth, instigado por su esposa Gruoch (más conocida en la literatura como Lady Macbeth), cuya familia estaba enemistada desde generaciones atrás con la familia de Duncan I (el abuelo de Gruoch había muerto combatiendo contra Malcom II, el abuelo de Duncan I). Por ello, Gruoch convenció a Macbeth para que matara al rey y ocupara el trono. Al parecer, tanto Duncan I como Macbeth descendían de la familia real por línea materna, por lo que es difícil saber quién tenía mayor derecho al trono, si bien esto importaba poco en la Escocia de la época, donde el trono correspondía "legítimamente" a quien podía hacerse con él. Macbeth tuvo éxito y se convirtió en el nuevo rey de Escocia. Fue un rey capaz y no hay indicios de que sus súbditos lo consideraran un usurpador. Duncan I tenía un hijo, Malcom, que huyó a Inglaterra.
También murió el conde Hugo I de Ampurias. Fue el primer conde de Ampurias que acuñó moneda y que afirmó ser conde "por la gracia de Dios", Fue sucedido por su hijo Poncio I.
Así mismo murió el conde de Anjou Foulques III Nerra, que fue sucedido por su hijo Godofredo Martel.
En la India murió el rey de Bengala Mahipala I, que fue sucedido por Nayapala. Cuatro años antes había muerto Jasapala, el último rey de la dinastía de los Prathiaras.