miércoles, 10 de febrero de 2010

HISTORIA MILITAR DE ESPAÑA

CAMPAÑAS: GUERRA DE LA INDEPENDENCIA (1808-1814)
EL PADRE RICO

ASALTO A VALENCIA (28 de junio de 1808)
Fracasado intento del mariscal Moncey de tomar Valencia al asalto.

Tras el combate de San Onofre el mariscal Moncey volvió a solicitar a las autoridades de Valencia la rendición de la ciudad. Si bien algunos miembros de la Junta se mantenían indecisos vistos los fracasos de las armas españolas frente a los franceses, al final se impuso la tesis de resitir a los invasores, presionados sobre todo por el pueblo llano, debidamente aleccionado por los elementos proclives a la resistencia. De esta manera el mariscal Moncey se vió en la tesitura de asaltar una ciudad de unos 80.000 habitantes, rodeada de una antigua pero sólida muralla, con sólo 8.000 soldados y 16 cañones de campaña.

La defensa de la ciudad se encargó al Padre Rico, pintoresco personaje que había levantado la ciudad ante las noticias del levantamiento popular del dos de mayo y que era el más resuelto a toda resistencia frente a los franceses. De hecho, había participado, bendecido y arengado las tropas españolas que combatieron en el desfiladero de Las Cabrillas. Unos 20.000 paisanos armados se distribuyeron por las puertas, murallas, parapetos, terrazas y campanarios de la ciudad, dispuestos a resistir la embestida francesa a toda costa.

Todas las puertas de acceso a la ciudad fueron artilladas y sus accesos obstruidos con zanjas, parapetos de tablones y sacos terreros y caballos de frisa, especialmente las puertas de San Vicente, Quarte y San José. Entre estas dos últimas puertas se colocó una batería de cuatro cañones de a ocho y a doce para batir con sus fuegos la aproximación hacia ambas puertas.

El asalto francés a la ciudad de Valencia se efectuó en cuatro fases y duró unas ocho horas, desde las once de la mañana del día 28 de junio hasta la caida de la tarde de ese mismo día:

Primera fase. 11:00 horas: preparación artillera.

A las once de la mañana el mariscal Moncey ordenó a su artillería batir las defensas de la ciudad entre las puertas de Quarte y San José, lugares escogidos para el asalto de la infantería. No obstante, las defensas valencianas y la superioridad de la artillería española impidieron que los franceses obtuvieran beneficio alguno en sus fuegos de preparación.

Segunda fase. 15:00 horas: primer asalto.

Sobre las tres de la tarde Moncey lanzó al ataque dos columnas de infantería sobre las puertas de Quarte y San José respectivamente, precedidas de unidades de tiradores desplegados en guerrilla:

· La columna de la derecha, cuyo objetivo era la puerta de Quarte, llegó hasta una zanja excavada por la defensa que impedía el acceso a la puerta. Allí los franceses fueron diezmados por los fuegos de metralla y fusilería de los defensores, por lo que se vieron obligados a retirarse tras haber sufrido gran número de bajas.
· La columna de la izquierda, cuyo objetivo era la puerta de San José, avanzó hasta que los fuegos de la batería situada en Santa Catalina la obligaron a retirarse dejando numerosas bajas en el campo.
Tercera fase. Media tarde: segundo asalto.

Mediada la tarde el mariscal Moncey lanzó de nuevo sendas columnas contra las mismas puertas donde antes había fracasado:
· La columna de la derecha llegó hasta la zanja excavada delante de la puerta de Quarte y la rebasaron llegando hasta la misma puerta; pero allí fueron de nuevo detenidos por los obstáculos de la defensa y fueron de nuevo ametrallados y fusilados desde los muros y parapetos próximos de manera tal que se vieron forzados a retirarse.

· La columna de la izquierda llegó hasta el foso practicado delante de la batería de Santa Catalina, pero no pudieron atravesarlo y sufrieron de nuevo el intenso fuego de cañón y fusilería practicado de frente y de flanco, por lo que tuvieron que retirarse por segunda vez con grandes pérdidas.

A la misma hora que Moncey lanzaba su segundo asalto contra la ciudad, las fuerzas españolas que había en la margen contraria del río Turia y que estaban al mando del teniente coronel Miranda y del conde Romré cruzaron el río para atacar de frente y de flanco las columnas francesas que atacaban las puertas de Quarte y San José. No obstante, dichas fuerzas fueron dispersadas y obligadas a recruzar el río por las reservas que Moncey había situado previsoramente vigilando el río.

Cuarta fase. A la caida de la tarde: tercer y último asalto.

En vista del fracaso de los dos asaltos anteriores, Moncey lanzó un tercer asalto contra la plaza de Santa Lucía y el trozo de muralla que cubría las defensas de la plaza del Carbón, con intención de desbordar por el sur las defensas de la puerta de Quarte. Tampoco esta vez el asalto tuvo éxito alguno.

En vista del fracaso, el mariscal Moncey retiró sus tropas hasta sus prosiciones iniciales entre Mislata y Cuart de Poblet, por la noche, renunciando a seguir atacando la ciudad de Valencia y emprendiendo la retirada hacia Madrid al día siguiente.

Los historiadores no se ponen de acuerdo sobre la cuantía de las bajas que sufrió Moncey en sus tres asaltos a la ciudad, si bien los cálculos más verosímiles arrojan unas cifras de 400 muertos y 800 heridos.

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